domingo, 19 de julio de 2020

ME ENVIARON UNA JOYA POR WHATSAPP


Para mi amor lindo: Johanna Bula

Dicen que hay reglas para saber si es amor. A mi me enviaron una joya por WhatsApp.

Pues a mi me llegó una tromba... que hoy es mi esposa.

Pautas para conocerse... jejeje... Ni idea.

Yo estaba separado de un matrimonio tortuoso, solo y queriendo reorganizar mi vida. Vivía con un primo y con un perro que había comprado para tener compañía. Lo cierto es que nada de eso sirve. La soledad no es un estado ideal, por lo menos para mí no.

Entonces mi padre me dio un gran consejo: ¿Para qué un perro? Consíguete una buena mujer.

Y en efecto, traté de buscar la mujer que seguramente estaría por allí, y que no había encontrado hasta el momento.

La esposa (Toty) de un primo (Agustín) de mi mamá, que me quiere mucho, decidió enviarme el número de celular, de una hija de una amiga de ella. Meses antes me habían preguntado si estaba ya dispuesto a buscar pareja, y yo dije que sí. (Siempre nos hemos preguntado que planetas se alinearon, para que Toty, nuestra celestina, se le ocurriera presentarnos). 

Así pues que me enviaron un celular, con una foto por WhatsApp. Me dijo, "Es una hija de una gran amiga, llámala." Los datos me los enviaron un martes, y yo me preguntaba, qué iba a hacer, si no la conocía, ni la había visto, ni había hablado con ella... me parecía el tema complicado... igual esa semana había estado muy ocupado en mi trabajo con audiencias, y la verdad... tenía muchas dudas de llamar, y decir, hola yo soy sobrino de Agustín... el esposo de Toty... Toty me dio tu celular..."

EL 22 DE SEPTIEMBRE DE 2018

El Sábado 22 de Septiembre de 2018, me escribió Toty: Jorge no has llamado a Johanna¡ Llámala¡

No la llamé, le escribí por el WhatsApp: hola yo soy sobrino de Agustín... el esposo de Toty... Toty me dio tu celular..." borre la frase, pero dije, qué carajo, la vuelvo a escribir: hola yo soy sobrino de Agustín... el esposo de Toty... Toty me dio tu celular, quería invitarte a comer¡ Me saludó... y como a los 10 minutos de tener una conversación vacilante por WhatsApp, decidí llamarla.

El personaje iba en un bus rumbo a una reunión con sus hermanos masones sin embargo, le dije que la quería invitar a comer ese día en la noche, y bueno me dijo que sí, y adicionó "o quieres que finja que tengo otra cosa que hacer", eso me hizo reír. Quedamos en salir en la noche, y su preocupación, era cuál era el protocolo o código de vestuario... otra vez me hizo reír. Me advirtió que era puntal. Le dije que pasaría por ella a las siete, y que íbamos a ir a Varadero.

La llamé nuevamente en la noche, y me dijo que estaba en el salón, pero que estaba demorada. Yo ya estaba a la vuelta de su casa, y le dije no hay problema, yo te espero, y añadí, con todo lo que me has dicho ya quiero conocerte. Me dijo, "estoy en el salón, aún no me he cambiado, estoy en short, pero llego a mi casa y no me demoro nada."

Estaba en mi carro, cuando veo a una mujer caminando justo al conjunto donde yo estaba esperando. No volteó, entró a la casa, y a los 10 minutos salió. La recibí en el carro, y al fin la conocí.

Tenía dos opciones, o llevarla a Varadero donde conseguí reservar una mesa en la terraza, o a Mar de Leva, ambos restaurantes de comida de mar, y con un ambiente bonito. Le dije que tenía las dos opciones, pero que prefería Mar de Leva porque en Varadero en la terraza no había aire acondicionado. Ella, respondió Varadero muy rico, pero sin aire acondicionado no,... se me daña el pelo... nuevamente me hizo reír bueno vamos a Mar de Leva.

Llegamos al restaurante, y hablamos... de qué?

Su matrimonio anterior.
Su hija.
Que estaba estudiando derecho.
De trabajo.
De la música y que nos gustaba bailar.

Me di cuenta de que era inteligente y que cuando hablaba tenía unas salidas muy chistosas, era entre franca, imprudente y sincera.

Me dijo que no quería tener más hijos.
Que no creía en el matrimonio.
Que no creía en las promesas, porque muchos ya la habían decepcionado.
Y que le fastidiaba el exceso de contacto humano.

(Temas que más adelante replantearía, y que como dice ella: Es de sabios cambiar de opinión).

Bueno, la comida no fue muy buena, pero quería seguir hablando con ella, y quería bailar. Salimos y le pregunté si quería bailar, que si íbamos a Canta Gallo. Me dijo que sí, que si le gustaría ir a ese lugar, esta vez con pareja, porque en ocasiones pasadas, le había tocado sola, y que ese lugar, era mejor ir con pareja.

Y nos fuimos a Canta Gallo...   El baile definitivamente muy bueno... nos encontramos con un amigo quien estaba con un grupo, no nos sentamos con él, y nos sentamos solos los dos. Quería seguirla conociendo.

Bailamos mucho... y la verdad me encantó como bailaba. Me sentía bien... era una persona franca e inteligente.

Llegó el momento de Canta Gallo, los asistentes se inscriben para cantar en Karaoke. Yo no soy cantante, pero bueno, soy músico (toco varios instrumentos), canto por desorden, pero no es mi fuerte. Ella me dijo que le cantara. Yo tenía tiempo que no lo hacía, y le había tomado como pena, pero bueno... me interesaba, de verdad, y me lancé a cantar una ranchera, no por mí, sino por ella... al subir y cantar, pues tuve el apoyo de ella, y el del amigo que me había encontrado Jorge Raad.

Desde ese momento, a pesar de no ser cantante, le canto, cuando ella me lo pide...

Desde esa noche se creo un vínculo: lo hago por ella, y lo hago porque la quiero, lo hago porque me gusta verle los ojos cuando le canto. (En nuestro matrimonio, le dije: amor... soy abogado, no soy cantante, pero desde que te conocí, me he subido a las tarimas, y me seguiré subiendo, cada vez que me pidas que te cante).

Esa noche fue muy especial... se alargó, y quería que continuara. Quería verdaderamente que supiera que estaba interesado, que me cautivó con su forma de hablar, con su forma de bailar y que me dio tres vueltas como una tromba de viento. Para mí desde esa primera noche, era una mujer admirable, que copaba y retaba mi inteligencia, mis creencias y mis sentimientos, y así me atrapó.

Me advirtió desde ese momento que le faltaban según ella más de una tuerca. (Para mí, no le faltaba nada, y siempre le he dicho, que si llego a encontrar las tuercas que según ella le hacen falta, se la escondo).

Nunca pensé ese día en que iba a conocer a mi esposa. Pero como dice ella, desde 22 de Septiembre de 2018, no nos hemos separado, ni un momento, y a pesar de a veces estar lejos, siempre estamos presentes como pareja.

Esa mujer de la cual, vivo enamorado y que admiro por lo que lleva en la cabeza, por lo que piensa, que hablaba sin filtro, desparpajada, que habla del feminismo, que habla en contra del machismo, que habla de las relaciones, de los sentimientos, y que es políticamente y éticamente correcta, es una tromba... Me quedé con mi mona... es mi joya, y sí, la conocí por un WhatsApp.



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