ASESINOS E INOCENTES: LA MUERTE DEL CAPITAN.
Cartagena, 16 de Abril de
2020.
En plena pandemia del
Covid-19 se produce un crimen brutal en un buque que atracó el 16 de abril del
2020, en el puerto de Cartagena.
El primer reporte dado a la
naviera fue que hubo una riña entre los miembros de la tripulación, y una
persona murió.
La tripulación estaba
conformada por 20 personas, entre ellos, dos etíopes, un ruso y diecisiete
birmanos.
La víctima, fue el capitán
Yon To, de 57 años de edad. El segundo oficial Yan Ko Lan llamó a la Naviera
para que llamara a una ambulancia, pues habían encontrado al capital herido en
el cuarto de electricidad, ubicado en el 5 piso (Cubierta F) de la nave, al
lado que se encontraba al lado del cuarto del capitán.
Según el video tomado por
miembros de la tripulación, el capital yacía tirado en un charco de sangre, en
el cuarto de la electricidad, con la cabeza vendada con una cinta plateada
utilizada para trabajos industriales. Estaba boca abajo con un pantalón negro y
una camisa blanca, y tenía la cabeza y el rostro cubierto de sangre. A su lado
había un extinguidor y una cuerda.
El segundo oficial le brindó
los primeros auxilios, pues a quienes dijeron que aún se encontraba respirando,
por tanto le hicieron masaje en el torso para reanimarlo, y luego le quitaron
la cinta gris que tenía alrededor de su cabeza.
Mientras llegaba la
ambulancia la tripulación procedió a ponerlo en una camilla de primeros
auxilios, y lo bajaron por las escaleras auxiliares hasta el portalón del
barco, porque no cabía la camilla por el ascensor del barco.
Cuando llegan al portalón,
llega la ambulancia con los paramédicos, quienes lo examinan y determinan que
el capitán Yon To, había muerto, se procede a llamar a la policía y a la
Fiscalía para que inicien el procedimiento de levantamiento del cadáver. El cuerpo
permanece en el portalón del barco a espera del equipo del CTI, que llega una
hora después.
Mientras tanto, la seguridad
del barco cierra el portalón, y no deja ingresar ni salir a nadie del barco.
Quedando dentro del barco,
personal del puerto que estaba trabajando en el cargue y descargue de los
contenedores que tenía el barco, quedando 8 a bordo.
LLEGA EL CUERPO TECNICO DE
INVESTIGACIÓN.
El cuerpo técnico de
investigación se dividió en dos, unos que revisarían la escena del crimen, y
otros que realizarían las entrevistas a todos los miembros de la tripulación,
sin embargo, fue necesario contratar a varios intérpretes que hablaran inglés,
porque ninguno de la tripulación hablaba español.
En el portalón había un
charco de sangre, por tanto, todo el que ingresara al barco se iba a ensuciar
de dicha sangre.
La escena se encontraba
totalmente contaminada, el lugar donde se encontró el capitán tenía las huellas
de todos los miembros de la tripulación que ingresaron al cuarto de electricidad
donde se encontraba el cuerpo del capitán, había sangre por todo el piso.
Habían huellas de sangre en
la puerta del cuarto de electricidad, había sangre en el cuarto del capitán, en
el escritorio y en el armario, pero la caja fuerte se encontró cerrada, y no
estaban las llaves para abrirla. Igualmente no se encontró las llaves del
camarote del capitán, y tuvo que ser abierto por una llave maestra.
Había una unidad
antinarcóticos del CTI, que fue la que comenzó con los interrogatorios de toda
la tripulación.
El barco había llegado a las
9 de la mañana al puerto de Cartagena, y llegó a su sitió de descargue a las 11
a.m.
A las 11 comienza el proceso
de tanqueo de combustible y el proceso de cargue y descargue de los contenedores.
A las 12 se produce el cambio
de guardia, y solo quedan 5 tripulantes en turno, y los demás se van a
descansar, excepto dos ingenieros que estaban pendientes de el tanqueo de
combustible.
El capitán deja el puente por
el ascensor, y se encuentra con el ingeniero Ruso Alexander, que había acabado
con el proceso de tanqueo y se iba a su habitación a descansar. El capitán lo
saluda y va al comedor para almorzar.
El cocinero Man Ho dijo que
le sirvió el almuerzo al capitán a las 12, pero que no llegó a esa hora, que a
las 12:30, revisó la mesa y que el capitán no había almorzado, por ello, le
tapó el almuerzo y se fue a su habitación a descansar. Pero que luego pasó más
tarde, y encontró que el capitán había almorzado, pues ya estaban los platos
sucios en el lavaplatos.
Al cambiar la guardia, el
tercer oficial Mau Fu es el encargado de revisar todo el barco para que todo
este bien, revisa que todas las escotillas de las acomodaciones del barco se
encuentren bien cerradas, pero en ese momento, los ingenieros estaban
trabajando en el tanqueo del barco, por tanto, no pudo cerrar la escotilla del
segundo piso (Nivel B de las acomodaciones), donde se encontraba la zona de
tanqueo. Luego se dirigió a la cubierta donde se está realizando la operación
del cargue y descargue de los contenedores, con grúas y muchísimo ruido.
A las 2 p.m., el Capitán
llama por el teléfono interno al seguro, Mau Fu, y le pregunta que si ya había
iniciado la operación submarina para la limpieza y mantenimiento del barco, y
Mau Fu, le contestó que sí.
Nadie más, según la
tripulación tuvo contacto con el capitán, ni habló con él.
A las 3:20, el marinero Win
Fa, estaba descansando en su habitación ubicado en el nivel D, (4 piso de las
acomodaciones de la tripulación), y dice que sintió que alguien intentaba abrir
su puerta, y dice oír que también tratan de abrir otras puertas de otras
habitaciones. Extrañado, abre su puerta y ve a un extraño en el corredor. Dijo
que era un hombre alto, vestido con ropa oscura y con una mascara en la boca, y
cierra nuevamente asustado con seguro la puerta de su camarote, y queda en
shock del susto. Dos o tres minutos más tardes, vuelve a abrir la puerta y ya
no está el extraño, y va a buscar al oficial de seguridad Tun Tun, quién se
encontraba en el nivel C (tercer piso) lavando su ropa, y le informa que había
visto a un extraño en el piso cuatro.
El oficial de seguridad Tun
Tun, toma el electricidad y da enseguida la alarma a toda la tripulación a las
3:30, de que había un extraño. Atención, atención, hay un extraño dentro de las
acomodaciones, fue visto en el nivel D (piso 4), la señal de alarma la dio en
idioma birmano, no en inglés.
En ese momento, el tercer
oficial Ma Fu se encontraba en el nivel A (primer piso) en la recepción,
atendiendo al policía buzo que iba a hacer la revisión que se le hace a todos
los barcos que llegan para detección de narcóticos en el casco del barco, y
estaba solicitando permiso para iniciar su trabajo. El buzo escuchó que por la electricidad
estaban gritando en un idioma no comprensible.
Mientras tanto, Tun Tun reúne
a cuatro personas y comienzan a hacer recorrido por todas las cubiertas, para
hallar al extraño.
Nanda otro miembro de la
tripulación que se encontraba en la puerta del primer piso (Nivel A), y era el
que se encargaba de no dejar entrar a nadie a las acomodaciones y registrar a
los que ingresaban a la recepción ubicada en el nivel A, al oír la alarma dada
por el electricidad de Tun Tun, comenzó a gritarle al guardia de la empresa de
seguridad dispone la naviera en todo barco que atraca al puerto. Le decía en
inglés, señor hay un extraño adentro, ayúdenos, pero como el guardia no hablaba
el idioma, no entendió, y por electricidad, avisó a sus compañeros que algo
raro estaba pasando pero que él no entendía.
Tun Tun, revisa los niveles
B, C y llegan al D, sin encontrar nada, sin embargo, si dijo que habían
encontrada abierta la escotilla del nivel B, donde se había dado la operación
de tanqueo. Luego llega con cuatro compañeros al nivel E (Quinto piso) donde se
encuentra con el primer oficial, Chang Go, quien acababa de salir de su
habitación donde se encontraba descansando. Encuentran que la escotilla para la
escalera de emergencia de el nivel E, se encontraba abierta, les parece anormal
y la cierran, luego suben al nivel F, y de pronto ven una mancha de sangre en
el cuarto de electricidad ubicado al lado de la habitación del capitán. Abren
la puerta y encuentran al capitán, a quién identifican por su ropa y que se
encontraba en chancletas, tirado en el suelo, con la cara y la cabeza enrollada
con una cinta industrial de color gris, sobre un charco de sangre.
En ese momento dicen por electricidad
que encontraron un herido en el nivel F. Luego dicen que el herido es el
capitán, y luego llaman a la naviera para llamar a una ambulancia, y
posteriormente, que llamen al buzo policía para que subiera y fuera testigo de
la situación.
Cuando sube el buzo en
compañía del segundo oficial desde la recepción, la tripulación procede a
levantar al Capitán, a darle los primeros auxilios y a quitarle la cinta de la
cabeza. Luego proceden a montarlo en la camilla de los primeros auxilios y lo bajan
por la escalera auxiliar de estribor, y dejan el cuerpo en el portalón,
esperando a la ambulancia.
Los miembros de la
tripulación estaban alertas y nerviosos, gritaban a través de la electricidad
en su idioma birmano. El escenario era caótico, y los 5 guardias de seguridad
dispuestos por la naviera en el barco, no entendían que estaba ocurriendo.
Había uno en la popa, había otro en la popa, había otro en babor, otro por
estribor y uno en el portalón, pero no reaccionaron, solo llamaron a la empresa
de seguridad, y dijeron que algo estaba pasando, y le pasaron al tripulante
Nanda, al jefe de seguridad de que sí habla inglés. Le informa entonces que hay
un extraño, y así se activa el protocolo de seguridad, pero algo pasa, y lo que
se informa, a la naviera es que ha existido una riña y que había un herido. Los
guardias de seguridad cierran el barco, no dejan entrar ni salir a nadie, pero
ya varios estibadores (trabajadores del puerto) habían bajado del barco sin ser
registrados. Ese día hubo 15 estibadores en la operación de cargue y descargue,
tres más de lo común, y solo quedaron abordo 8 cuando se dio la orden de cerrar
el barco.
Por último, el tripulante
encargado de la operación de cargue y descargue en la popa, que había escuchado
la alarma del extraño, y estuvo alerta, encontró una herramienta metálica de las
que usan los estibadores en su zona tirada en el piso, y le pareció extraño
porque en ese lugar no habían estado los estibadores, y era un lugar cercano a
las escaleras auxiliares de babor.
La
policía inspeccionó a los miembros de la tripulación en sus cuerpos, les
solicitó que se pusieran en ropa interior, ninguno de ellos presentó alguna
lesión en el rostro o en brazos y antebrazos, ni en el dorso. Solo el marinero
Win tenía una herida en la pierna a la altura de la canilla, como de una patada
en un partido de futbol. Dijo haberse lesionado mientras intentaba amarrar la
cuerda del bote de los buzos que hacían la limpieza del casco, con una baranda
de hierro, y dijo haber sido ayudado por Tun Tun, que lo ayudó a aplicar una
crema para los golpes, lo cual, también fue reafirmado por Tun Tun, pero que el
incidente no se reportó, y los buzos que hicieron la limpieza del barco, no se
dieron cuenta de ello, ni tampoco se les reportó a ellos, que algún miembro de
la tripulación había sido lesionado en la maniobra.
Para la tripulación fue un
extraño visto por el Marino Win, quién atacó al capitán y lo mató.
De acuerdo con los guardias
de seguridad, al barco no ingresó personal extraño, y los únicos que subieron
al barco diferentes de la tripulación fueron los 15 estibadores y el buzo
policía. Así que el asesinato solo pudo haber sido realizado por alguno de los
20 miembros de la tripulación o por los 15 estibadores que ingresaron al barco.
Al día siguiente de los
hechos, aparecieron las llaves de la caja fuerte, y al abrirla se encontró 16
mil dólares, 13 mil de la caja del barco y 3 mil que eran de propiedad del
capitán. Se comprobó que no hacía falta dinero según las cuentas de la naviera.
HIPOTESIS
La primera hipótesis que se
manejó tal vez por un error de traducción fue que se trató de una riña entre
los miembros de la tripulación y se produjo un herido, que después falleció.
Sobre esta hipótesis los miembros de la tripulación afirmaron que el Capitán
era un buen hombre que se preocupaba mucho por todos, y que ninguno había
tenido problemas o altercados con él.
Otra de las hipótesis que se
manejó fue que pudo haber sido un crimen pasional, pues hacían parte la
tripulación varios homosexuales, sin embargo, los miembros de la tripulación
fueron enfáticos en que el Capitán era heterosexual y que trataba con respeto a
todos los miembros de la tripulación.
Otra de las hipótesis era que
se trataba de un tema de Narcotráfico, en el cual o el capitán había
descubierto algún tráfico de drogas y lo iba a denunciar, lo cuál provocó una
revuelta y que lo agredieran los miembros de la tripulación involucrados en el
tráfico de drogas, o el capitán estaba comprometido en el mismo tráfico, y hubo
un desacuerdo en los pagos.
La última hipótesis, era que
uno de los estibadores habría entrado a las acomodaciones a robar la caja del
capitán donde siempre se maneja dinero en efectivo para gastos y pagos de la
tripulación que requieran efectivo, cuando desembarcan en cualquier ciudad.
LLEGA EL REPORTE DE MEDICINA
LEGAL SOBRE EL CADAVER DEL CAPITÁN.
Medicina Legal informó lo
siguiente:
Causa de muerte, trauma
craneal severo. Recibió tres golpes, de los cuales uno, rompió la cavidad
craneal y lesionó gravemente el cerebro, causándole la muerte casi que
instantánea.
Que el capitán en efecto fue
asesinado luego de haber almorzado, pues se encontró comida en su estómago.
Igualmente, informaron que el
cuerpo del capitán tiene rastros de resistencia, laceraciones en la mano, como
si hubiese golpeado a alguien, laceraciones en el cuello, como si alguien lo
hubiese apretado por el cuello con el brazo, golpes en el dorso por las
costillas, y por último tres golpes en el cráneo, dos de forma irregular y otra
de forma cónica, congruente con el extinguidor. También dijo que fue
arrodillado, y el que último golpe que se le dio, fue en esa posición.
También
señala que es posible que en el hecho hubiesen participado dos personas.
EL CTI REALIZA UNA INSPECCIÓN
EN EL BARCO CON UN QUÍMICO QUE DETECTA RASGOS DE SANGRE AUNQUE HAYAN SIDO
LIMPIADOS.
Con el reactivo se encontró
lo siguiente:
1.
El extinguidor que estaba en el cuarto de
electricidad tenía rasgos de sangre pero fue limpiado, lo cual coincide con
medicina legal que fue una de las armas homicidas.
2.
Se encontró un charco de sangre enfrente del
cuarto del marinero que vio al extraño. Un charco muy grande y que no es
congruente sino con una herida muy grande. Ninguno de los tripulantes habló de
un charco de sangre en la cubierta D, además, el charco fue limpiado.
3.
Se encontró un rastro de gotas de sangre en
las escaleras auxiliares de la cubierta F a la cubierta E, que luego
desaparece. Es la escalera de babor contraria a la escalera por donde bajaron
con la camilla al capitán. En las acomodaciones del barco, ubicadas en la popa
del mismo, se levanta como un edificio donde se encuentran las cubiertas de la
A a la F, luego viene el punte de mando, donde se encuentra el timón del barco.
Dicho edificio tiene dos escaleras auxiliares ubicadas a cada lado del edificio,
por babor y por estribor.
4.
También se encontró sangre en las botas del
marino que vio al extraño.
5.
No habían rastros de sangre ni en la escalera
interna de las acomodaciones, ni por el ascensor, que son las únicas formas que
tienen los marineros de subir y bajar por los 7 pisos de cubierta (cubiertas A
a la F, más el puente de mando). Por tanto, ni el cuerpo del capitán, ni el
asesino, transitaron ni por el ascensor, ni por la escalera interna, luego del
asesinato.
6.
Se realizó el análisis de la herramienta
encontrada por el tripulante en la popa, y no se encontró rastros de sangre en
ella.
REVISIÓN DE LAS CÁMARAS DE
SEGURIDAD DEL PUERTO.
En las cámaras de seguridad
se logran ver a varios estibadores que bajan del barco antes de que bajaran en
camilla al capitán por las escaleras de emergencia de estribor.
A las 3:55 se ve que alguien
abre la escotilla del piso cuarto (cubierta D) y se asoma hacia el puerto.
Luego, a las 3:58, se ve
también que alguien abre la escotilla del quinto piso (cubierta E), y se asoma
hacia el puerto otra vez.
Esto se dio antes de que
encontraran al capitán muerto en la cubierta F (sexto piso)
Nadie de la tripulación dijo
que habían abierto esas puertas, cuando comenzaron a buscar al extraño.
DECLARACIONES DE LOS ESTIBADORES.
Los
estibadores dijeron que habían trabajado en todo momento desde las 11 de la
mañana cuando comenzó la operación, que eran tres portaloneros y cada uno tenía
tres estibadores, y que ese día por la gran cantidad de trabajo, se pidieron
tres estibadores más, es decir, ese día trabajaron 15 personas.
Los
portaloneros son los jefes que les dan las indicaciones a los estibadores para
enganchar y asegurar los contenedores que las grúas van a sacar, y que
desamarran y aseguran los contenedores que las grúas ingresan al barco.
Que
solo 8 estibadores quedaron en el barco hasta las 2 a.m. esperando a que
abrieran las puertas y pudieran desembarcar.
Los
estibadores tienen en el barco un cuarto donde colocan en lockers algunas de
sus pertenencias o ropas, y luego salen a trabajar. Que ese cuarto se encuentra
en la parte posterior de las acomodaciones en el lado contrario de la entrada
de la recepción. Que muy cerca también queda un baño externo que se encuentra
en las acomodaciones habilitado para los estibadores, y que se encuentra muy
cerca de la sección donde se realiza la maniobra de tanqueo de combustible.
Los
estibadores dijeron que subieron al barco y que no hubo registro al ingresar.
Dijeron
que estuvieron trabajando en todo momento y que no se ausentaron sino solo para
ir al baño.
Había
un grupo que vestía de jean y camisa roja, y otro grupo que vestía de jean, con
camiseta oscura. Llevaban casco, mascaras y botas.
Que
alrededor de las 3:40 más o menos terminaron la operación, y que siete de
ellos, pudieron bajar del barco sin ningún inconveniente.
Que
varios vieron el revuelo que se estaba presentando en el barco y la ambulancia,
y pensaron que era un enfermo de Covid. Luego les comentaron que se trataba de
un herido, y por último les dijeron que habían matado al capitán.
REQUISAS CON PERROS
El CTI, realizó dos requisas
al barco con perros, para buscar drogas, y no se encontró nada.
También se realizó una
búsqueda con perro de divisas en las acomodaciones para encontrar grandes
cantidades de dinero que pudieron recibir los marinos por posible tráfico de
drogas, pero tampoco encontraron nada.
Las requisas fueron realizadas principalmente en las
acomodaciones y en sitios estratégicos, pero por las dimensiones del barco, era
imposible abarcar sitios tan grandes como el cuarto de máquinas y las bodegas,
que tienen la extensión de un edificio de un pueblo chico.
JUICIO.
La Fiscalía luego de
culminada las investigaciones presentó la acusación en contra de todos los
miembros de la tripulación:
Acusando por la coautoría del
homicidio del capitán a:
El marinero Win.
El primer oficial Ang Kong
El Oficial de seguridad Tun
Tun.
Y al resto de los marinos los
acusó como cómplices.
La fiscalía se fue con todo
en contra de los miembros de la tripulación basada, en que no se estableció que
al barco hubiese entrado algún extraño, y que nadie del común podría ingresar
al barco, atacar al capitán, matarlo y salir con las manos vacías.
El alegato final del fiscal
fue el siguiente:
Señor Juez, la Fiscalía pide
la condena en contra de los procesados aquí presentes, pues en este juicio se
ha demostrado que ningún extraño ingresó al barco ese medio día, pues los
guardias de seguridad no vieron nada, ni reportaron a ningún sospechoso o
extraño que hubiese entrado ese día.
La defensa ha fallado en su
intento de desviar la atención en los estibadores que se encontraban trabajando
ese día en el barco, pues tendrían que tener entrenamiento militar o ser unos
ninjas para subir a un edificio hasta el sexto piso, someter al capitán
golpearlo hasta matarlo, y luego huir sin dejar rastro.
Para la fiscalía es claro que
nadie más que los miembros de la tripulación fueron los que ultimaron a su
capitán a sangre fría, primero sometiéndolo y luego golpeándolo tres veces en
la cabeza de forma mortal, para luego enrollarle una cinta industrial en la
cabeza.
La fiscalía ha demostrado con
peritajes que al capitán lo comenzaron a agredir en el cuarto piso, donde se
encontró un gran charco de sangre, que los marineros omitieron en sus
declaraciones y limpiaron de manera clandestina, así como lavaron el extinguidor
donde le dieron el golpe de gracia en el cuarto de electricidad en la cubierta
F.
Trataron infructuosamente
sugerir que se trataba de un hurto, pero resulta que no se llevaron nada, el
dinero se encontraba completo en la caja fuerte, pero las llaves del cuarto del
capitán nunca aparecieron, pero sí aparecieron las llaves de la caja fuerte.
Contaminaron toda la escena
del crimen desde el primer día, ocultando evidencia y limpiando manchas de
sangre para no ser descubiertos.
Todos se pusieron de acuerdo
para cometer este despiadado crimen, y trataron de acomodar sus declaraciones
para que todo pareciera obra de un extraño.
Extraño que solo vio un solo
marinero de 15 que se encontraban en las acomodaciones, y que aparentemente no
escucharon ni vieron nada porque estaban en sus cuartos descansando.
Dicen haber encontrado dos
escotillas abiertas, pero ello no era otra treta más para ocultar su delito, y
buscar justificación a una supuesta infiltración de un extraño que nunca
existió.
Incluso trataron de sugerir
que había una herramienta metálica en una parte del buque por una supuesta vía
escape, pero dicha herramienta no tenía rasgos de sangre, por lo cual, no podía
ser el arma homicida.
En cambio se logró determinar
con medicina legal que uno de los golpes fue producido por un elemento
cilíndrico, y se encontró en la escena, un extinguidor que fue lavado, así como
fue lavado el charco de sangre en la cubierta D, y así como se encontró sangre
en las botas del marinero Win, quién fue el único que sospechosamente vio al
extraño, y al cual se encontraron un par de botas con sangre, y que también
fueron lavadas.
Igualmente, medicina legal
sugiere que este asesinato no pudo haberse realizado por una sola persona, lo
cual, destruye la tesis de la defensa y de la tripulación, de que quién mató al
capitán fue un solo extraño.
¿Quién podría agredir al
capitán en la cubierta D y luego llevarlo a la cubierta F, sin que nadie se
diera cuenta, para luego matarlo en el cuarto eléctrico al lado de su cuarto?
¿Quién en su sano juicio
ingresaría a un edificio lleno de marineros, sin conocer las instalaciones,
solo para robar?
Es absurdo, es claro que los
acusados el marinero Win, el jefe de seguridad Tun Tun, y el segundo oficial
Aung Kan, tuvieron participación directa en la muerte del capitán, pues como lo
dijo medicina Legal, el homicidio no pudo haberse cometido por una sola
persona. Al capitán le hicieron un golpe de estado, lo querían destronar, y con
su homicidio, era el segundo oficial Aung Kan quien llegaría a ese cargo. Los
demás marineros, fueron cómplices de este cruel asesinato, y ayudaron a ocultar
la verdad a la justicia y a manipular toda la escena del crimen, y dando una
versión increíble de lo que pudo haber ocurrido.
Por todo lo anterior,
solicito señor juez, que condene a los procesados por el delito de homicidio
agravado, de acuerdo con todas las pruebas practicadas en el presente juicio.
El alegato final de la
defensa fue el siguiente:
Señor Juez, me pregunto:
¿Cuántos minutos se requieren para ganar una pelea? ¿En cuanto tiempo puedo
agarra por sorpresa a alguien y someterla a la fuerza? ¿Cuánto tiempo requiero
para matar a alguien con un golpe con algo metálico?
La persona que mató al
capitán, tuvo más o menos una hora o 45 minutos, desde la última llamada del
capitán a las 2 de la tarde, hasta que fue visto por el marino Win a las 3:20.
Creo que tuvo suficiente tiempo.
La última persona que vio al
capitán fue el ruso Alexander, quién lo vio yendo al comedor a comer su
almuerzo.
Luego pregunto a las 2 p.m.
por el teléfono, si se había terminado la operación de los buzos. Ya el capitán
estaba en su habitación descansando luego de tomar su almuerzo. No estaba en la
cubierta D, como lo dice la Fiscalía.
La Fiscalía insiste en un
charco de sangre en la cubierta D, que se limpió, pero señores, ¿cómo puede
haber tremendo charco de sangre en la cubierta D, y ni una gota en las
escaleras internas, ni en el ascensor? Cómo puede pasar un cuerpo ensangrentado
dos cubiertas sin dejar un rastro de sangre en la escalera interna o en el
ascensor. Tampoco se pudo establecer que lo hicieran por alguna de las
escaleras de emergencia, pues no hay un rastro de sangre significativo que lo
corrobore.
La razón del charco de
sangre, es que el químico que revela las manchas de sangre, puede hacer
aparecer rastros de sangre de hechos ocurridos en el pasado. Este charco de
sangre no tiene lógica en este caso, pues es un hecho de que al capitán se
encontró en la cubierta F, en el cuarto de electricidad junto a su camarote,
donde seguramente también fue asesinado.
La fiscalía quiere hacer
valer una tesis mágica en la cual, al capitán lo hieren en la cubierta D
derramando una gran cantidad de sangre, y luego aparece sin rastro de sangre en
la cubierta F por arte de magia. No señor Juez, esa tesis va en contra de las
leyes de la ciencia y de la sana crítica.
Ahora bien, pudo haber
entrado un extraño al barco, esta defensa ha comprobado que sí. Que el sistema
de seguridad del barco era muy precario, solo cinco guardias para cuidar un
barco de semejantes proporciones. Igualmente, se demostró que varios estibadores
ingresaron sin ningún tipo de registro, así que no se llevaba un verdadero
control de quién ingresaba o no en el barco.
Que le extraño pudo haber
ingresado por la puerta auxiliar que va del baño destinado para los
estibadores, hacia la escotilla en el segundo piso, esto es la cubierta B, que
se encontró abierta, por un descuido en la operación de carga de combustible.
¿Qué hay de valor en las
acomodaciones de los marinos? Quién conoce las operaciones marítimas, y quién
ha ingresado en un barco mercante, sabe que el capitán tiene una caja de
seguridad con dinero en efectivo, y que no es de poca monta.
El capitán fue asesinado
después de las 2 de la tarde, momento en que la mayor parte de marinos se
encuentran en sus camarotes durmiendo, se puede decir que es la hora, en que
todos los pacillos están vacíos, pues se hace cambio de guardia a las 12, muchos
almuerzan y luego se van a descansar. En ese cambio de turno solo quedaron
activos, cinco marinos, tres en cubierta por fuera de las acomodaciones, uno en
la recepción y el otro en el portalón. No había nadie en los pasillos.
Nadie escuchó nada, pues las
puertas y las paredes de los cuartos de las habitaciones de los marinos, es muy
gruesa, es hermética para aislar el ruido que pueda producirse en cubierta. En
cubierta el ruido de las maquinas es estruendoso, tanto que los marinos
utilizan audífonos de protección para neutralizar el ruido.
Estando los pasillos vacíos y
con todos los marinos descansando en sus habitaciones, un intruso podría subir
por las escaleras internas hasta la cubierta F, sin usar el ascensor. Al llegar
a la habitación del capitán, toca la puerta y este abre, lo sorprende y lo
lleva al cuarto eléctrico, donde lo somete y le enrolla con la cinta industrial
la cabeza y el rostro para callarlo y lo amenaza para que les de la llave de
caja fuerte, lo golpean, pero el capitán se resiste y lo golpea, y antes de
darle las llaves, lo vuelve a golpear mortalmente. En todo caso ingresa a la
habitación del capitán la revisan ve la caja fuerte, buscan las llaves, no la
encuentra y se va con las manos vacías.
Cuando quiere huir, abren la
puerta D primero, para ver como estaba el exterior, y ahí es donde es
sorprendido por el marinero Win, luego
sube a la cubierta E, que se ven en los
videos, y luego abre la escotilla del
otro costado huye por la escalera de emergencias de estribor donde no puede ser
visto por las cámaras de seguridad del puerto, dejando un fino rastro de sangre
en esas escaleras.
Como ven es un relato que se
acomoda con las pruebas, los videos y lleva una secuencia lógica de lo que
ocurrió.
Se quiere inculpar a la
tripulación, por un charco de sangre que no guarda lógica con la evidencia, y
la mancha de sangre en las botas de un marinero que seguro, como todos los que
manipularon el cuerpo del capitán pudieron también ensuciarse de la sangre en
el piso.
Señor Juez, por todo lo antes
expuesto y lo probado en el presente proceso, solicito la absolución de los
procesados, pues la fiscalía no ha podido demostrar más allá de toda duda
razonable cómo se cometió el delito, ni tampoco quién lo cometió.
PREGUNTA PARA EL LECTOR
Si usted fuera juez, ¿Qué
argumento usaría para condenar o absolver a la tripulación?
¿Quién piensas que fue el
culpable?
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