Sin duda mi hijo tuvo una bonita experiencia en su jardín, no hay palabras para agradecer a todo ese equipo humano que por tres años amó, soportó y le enseñó a José Ignacio la experiencia de convivir con otros niños de su edad, de aprender, jugar, obedecer y relacionarse.
Mis más sinceros afectos a sus profesoras y el resto de personas que hicieron el ambiente más propicio para que mi hijo creciera y tuviera una hermosa experiencia.
Gracias por su dedicación, gracias por la paciencia y muchas, muchas gracias por querer tanto a mi hijo.
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