De la generación que creció entre las discusiones entre mi tío Anselmo y mi tío Pedro.
8 de la noche, reunión familiar en la casa de mis abuelos.
Los tíos se sentaban en la mesa del comedor, y las tias se sentaban en la sala, los niños jugábamos en la terraza
Mientras en la sala se oían cuentos risas, en el comedor se escuchaba un discusión, eran mi tío Anselmo y mi tío Pedro que habían entablado una discusión interminablemente encarnizada.
Pedro: Anselmo, viste el carro que paso? Era azul.
Anselmo: No Pedro estás equivocado, no es azul, sino aguamarina.
Pedro: Pero chemo, el carro es azul, yo lo ví.
Anselmo: Pedro yo también lo ví, y era aguamarina.
Manuel: Uy ya comenzaron... Un trago para ti, otro para mí, otro para ti, para ti, y para mí otra vez.
Una hora después
Pedro: Pero Anselmo, el agua marina es una clase de azul o no?
Anselmo: No Pedro, te equivocas... El azul es azul y el aguamarina, es aguamarina.
Raul: Álvaro hermano para donde vas?
Álvaro: Voy a hacer una diligencia, ya vengo.
Carmen: Ya va la cachaca a recorrer media Santa Marta caminando y viene en una hora.
Una hora después...
Pedro: Pero Anselmo, uno habla de gamas de azules, gamas de rojos, y gamas de amarillo, y el aguamarina está entre el azul y el verde.
Anselmo: Por eso mismo Pedro, ni es azul, ni es verde, es aguamarina.
Piedad: Franklin mijo, que haces por aquí por la sala, si todos los hombres están en el comedor?
Franklin: No mija vengo a hacerte un ratico de compañía, mientras chemo y Pedro terminan una discusión inverosímil.
Piedad: Andale mijo, entonces te vas a quedar un buen rato por acá.
Una hora después...
Pedro: creeme Anselmo, el carro era azul, no aguamarina.
Anselmo: Yo te creo Pedro, tu lo viste azul, pero estás equivocado, porque era aguamarina.
Pedro: Pero cómo voy a estar equivocado si yo lo ví Anselmo.
Anselmo: Es que yo también lo ví, y por eso te digo que estás equivocado.
Gonzalo: Esto es una discusión estéril. Y por eso voy a declamar una poesía: porque aquellos ojos azules, son azules como el cielo y el mar, y son tan delicados como un copo de algodón...
Carmen: Ya comenzó Gonzalo a declamar, ya está borracho, ahora hay que recogerlo con pala.
Piedad: Nada más falta que Javier comience a cantar jaja
Carmen: no lo invoques, porque el canta pero muy desentonado.
Javier: YO NO SE MI VIDA Y OTRO QUE LO SUFRA PERO CON LAMENTO NO SE GANA NADA...
Carmen: Ya lo invocaste, ya comenzó a gritar, y lo peor es que el jura que lo hace bien.
Una hora después... Pum se fue la luz.
Raúl: Joda se fue la luz y ustedes siguen discutiendo de lo mismo.
Manuel: Un trago para ti, otro para mí, otro para ti, para ti y otro para mí.
Raúl: pero en las otras casas hay luz. Esa fue Carmen que nos bajo los tacos, Carmen hermana prende la luz.
Carmen: es para ver si terminaban esa discusión.
Pedro: Anselmo te aseguro que el carro era azul, pregúntale a Manuel que también lo vio, Manuel de qué color era el carro.
Anselmo: No, si ya Manuel se durmió.
Manuel: Yo no me he dormido, yo estoy escuchando todo.
Pedro: Bueno Manuel, y tú qué viste también el carro, de que color era?
Manuel: El carro no era ni azul, ni aguamarina, era amarillo como una Margarita.
Raúl: jajajaja nojoda hermano, hasta dormido usted sueña con las margaritas.
Berta: Pedro Santander nos vamos.
Pedro: Ya habló Berta, mija espera y termino una discusión.
Berta: Que discusión, ni que discusión Pedro Santander, nos vamos.
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