EN EL PAÍS DE LAS AMAZONAS
"En el país de las amazonas, los hombres no somos necesarios, somos estorbos o inútiles. Menos mal que ese país no existe."
Pensar que los hombres somos meros donantes de esperma o meros transportes escolares, es una visión muy limitada de la figura paterna, y no es otra cosa, que una visión que genera una violencia de género, pues cocifica la labor paterna, y lo convierte en un simple instrumento más que un ser humano.
Y sí, existen padres que se acobardan y salen huyéndole a las responsabilidades de la paternidad (lo cual es una vergüenza, pero existen), pero también hay quienes nos quedamos a luchar, o que muy a pesar de separarse de la madre de sus hijos, responden y tratan de hacer todo lo que pueden para llevar una buena relación con sus hijos.
El padre aporta su visión de vida, buena, mala, regular. Aportan su experiencia, sus consejos, su disciplina, su ejemplo, su apoyo económico, su música, su conocimiento, su amor y su cariño.
Papá por regla general enseña a jugar. El hombre mantiene un niño por dentro que le permite jugar con sus hijos y disfrutarlo.
Papá por regla general enseña deportes. El hombre por regla general siempre jugó algún deporte, y le enseña a sus hijos a jugarlo, lo promueve y se emociona más en temas de deportes.
Papá sirve de ejemplo en el trabajo, en su forma de actuar o en sus amistades. Los hijos observan, imitan o deciden no cometer los mismos errores de los padres. Por eso piensan seguir la profesión, el trabajo, o la empresa de papá, o sencillamente, deciden no seguir con ello, de acuerdo con las circunstancias o sus gustos.
Papá enseña su música, su cultura, sus costumbres. Igual los hijos deciden acogerla o rechazarla, según las circunstancias y sus gustos.
Papá es traste, pero hace su mejor esfuerzo. No todo va a ser perfecto, pero los hijos recuerdan esos desastres de papá como algo chistoso. Papá hace que un desastre sea una aventura.
Papá disciplina. Si papá no se pone bravo, las cosas no se corrigen del todo, a veces no basta con la cantaleta de mamá, porque falta el regaño de papá.
Papá enseña a comer. Mamá complace haciendo la comida que nos gusta, y cede cuando los hijos forman pataletas para comer. El miedo de un regaño de papá hace que los hijos coman y prueben comidas diferentes, se vuelve más cultos, pues aunque no todo le tiene que gustar, el probar otras comidas diferentes les abre las perspectivas, les permite ser más cultos y más sociables. Personas que solo comen tres cosas, son personas antipáticas para los demás.
Papá protege. Papá es la primera barrera de protección frente a agresiones de terceros o de animales. Papá ya tuvo que pelear en su vida, protege y apoya a sus hijos en sus problemas personales. Una de las principales funciones de papá es proteger a su familia.
Papá ayuda a la autoestima de sus hijos. La opinión de papá es importante, las niñas por lo general esperan que papá les digan que están hermosas antes de salir a alguna parte. Además, papá es el encargado de enseñar la masculinidad a los hombres.
Papá también ama. Papá ama de una forma a veces torpe, pero su amor es único y necesario. Los hijos que sufren el rechazo o la ausencia de papá, sufren de un vacío emocional difícil de manejar, siempre guardan un resentimiento.
Papá no es perfecto, y se puede equivocar, pero tiene su forma de querer, y también espera que lo quieran. Mamá hace mil cosas por sus hijos, pero papá no está pintado en la pared. El amor de mamá es único e irremplazable, pero el amor de papá es el complemento perfecto. Cuando papá está presente se sacará el pan de su boca para dártelo, además como bien saben los hijos, el plato de papá siempre es el mas sabroso.
Son algunas de las cosas que aprendí de mi papá.
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