Las hermanas mayores que te sobreprotegen.
Las hermanas menores que hay que protegerlas.
La hermana que te delata en todo ante tus padres.
La hermana malvada que no hace sino fastidiarte.
La hermana chévere que te alegra la vida.
La hermana salvadora que aparece cuando más lo necesitas.
La hermana que siempre se mete en problemas y hay que salvarla.
La hermana regañona que siempre está pendiente de lo que haces.
La hermana enemiga, que siempre está lista para agredirte.
Y la hermana que no es hermana, que desaparece y nunca quiere tener contacto contigo.
A excepción de las dos últimas más, las hermanas son especiales y ocupan un gran espacio en nuestras vidas.
Las hermanas son seres especiales y pueden tener varias de estas personalidades combinadas.