miércoles, 30 de abril de 2025

El peso que cargamos

 









ASESINOS E INOCENTES: CAPITULO 5: INTENTO DE HOMICIDIO EN UN MATRIMONIO

 

INTENTO DE HOMICIDIO EN UN MATRIMONIO.

 

Bogotá,  19 de abril de 2010, María Camila Ramos y José Antonio Mejía se casaron en la iglesia de Usaquen a las 4:30 de la tarde. La fiesta de la pareja se organizó en el Club El Pórtico ubicado por la carrera 7  a las afueras de Bogotá.

 

Iniciada la recepción a las 7 p.m., la pareja inició con el baile del vals y luego de ello comenzó la orquesta a tocar y los invitados comenzaron a bailar en toda la pista. A las nueve de la noche la orquesta armó lo que se llama la hora loca o el carnavalito, y repartió entre todos los invitados máscaras, gafas y antifaces.

 

En medio del baile y el jolgorio, un sujeto con máscara de guasón dispara al aire, la orquesta dejó de tocar, y los invitados muertos del pánico se paralizaron y dejaron de bailar. El sujeto se acerca al novio y le dispara en dos ocasiones.

 

El sujeto era alto, vestía esmoquin como todos los invitados, y a pesar de que la careta de guasón no le permitía ver la cara, si se pudo establecer que carecía de pelo en la cabeza y era de piel blanca “leche”.

 

El sujeto luego de dispararle al novio,  intimidó con su pistola a varios invitados que intentaron acercarse, gritó a todos los asistentes “el que las hace las paga”, y salió corriendo. En su huida un guardia que le hizo frente también fue herido en la pierna. Luego amenazó a uno de los empleados que guardaban las llaves de los autos, tomó una llave, y hurto el auto donde se fugó antes de que la policía llegara al lugar.

 

El novio gravemente herido, fue atendido por un doctor que se encontraba en la fiesta, quién le brindo los primeros auxilios, luego de media hora arribó una ambulancia que llevó al moribundo a la clínica donde los médicos le salvaron la vida luego de muchos esfuerzos.

 

La policía inició la investigación y con previa autorización del fiscal realizó el registro y allanamiento en el club, y encontró lo siguiente:

 

Fue al departamento de seguridad del club a ver si conseguía las cintas de las cámaras del día del matrimonio y encontraron:

 

1)     Cámara número uno en el salón principal, quedó grabado el momento en que todos los invitados bailaban, y el individuo le disparaba al novio en dos ocasiones.

2)     Cámara número dos, se denota la silueta de un individuo calvo ingresando al baño con bello facial en forma de candado, y luego de un minuto, se vio salir a un individuo calvo con la máscara de guasón, sin embargo, la resolución de la cámara no permite detallar más rasgos distintivos.

3)     Cámara número tres, ubicado a la salida del parqueadero, se ve al individuo amenazando al joven del ballet parking, le quita las llaves y se va en el carro.

4)     Cámara número cuatro,  ubicada secretamente en el baño de los hombres, y que enfoca los lavamanos. Se ve con poca resolución en gris que dos hombres calvos, con bello facial en forma de candado, se encuentran en el baño, ambos se están colocando sus máscaras, pero uno de ellos sale primero y el otro se queda en el baño, se coloca la máscara de guasón, revisa un arma y sale del baño.

 

Durante la inspección en el baño, encontró que en una de las canecas de basura, se encontraba mucho pelo como si alguien se hubiese rasurado la cabeza en el baño, el pelo fue embalado para ser examinado por medicina legal.

 

De acuerdo con los invitados, en la fiesta fueron cinco personas calvas, tres de ellas con las características del supuesto sospechoso, con bello facial en forma de candado.

 

Uno de ellos era Juan González, quién era muy amigo de la novia, pero no se la  llevaba para nada bien con el novio, con quién había tenido un altercado muy fuerte por asuntos de trabajo en la compañía Macadamia, cuyo principal accionista es el señor Miguel Ramos, padre de la novia.

 

Juan González había tenido una relación sentimental con Camila Ramos durante tres años, se conocían desde hace seis años en la Universidad, el padre de Camila Miguel lo consideraba como un hijo y le hubiese gustado que Juan se casara con su hija.

 

Por su parte José Antonio Mejía  (el novio), había ingresado a trabajar a Macadamia hace dos años, y conoció a Camila en la empresa, porque ella trabajaba con su padre desde que tenía 18 años.

 

Juan y Camila tuvieron una discusión muy fuerte por una infidelidad de Juan, y en ese momento José Antonio comenzó a frecuentar a Camila en el trabajo y la consoló debidamente. A la vuelta de tres meses José Antonio y Camila iniciaron un noviazgo formal que terminó en el matrimonio.

 

Desde que José Antonio comenzó a frecuentar a Camila, iniciaron los roces y la competencia fuerte entre José Antonio y Juan, quienes rivalizaban también en el trabajo, pues uno era gerente financiero y el otro era gerente administrativo, como es muy común, estos dos cargos siempre son muy conflictivos en toda empresa.

 

Juan odiaba a José Antonio con toda su alma, tanto sus amigos Pedro Infante y Jorge Negrete, como sus compañeros de trabajo Arcesio Fuentes y Rafael Palomino lo sabían, pues cada vez que sufría algún altercado de trabajo con él, llegaba a su oficina gritando iracundo que lo iba a matar, que era un arribista y un mosco muerto, que se valía de su relación con Camila para ganarle las discusiones en las reuniones de la junta directiva, porque Camila que era miembro, siempre lo terminaba apoyando. Sin embargo, todos coinciden que si bien, Juan era un hombre que decía todo ello, lo decía para desahogarse pero no sería capaz de realizar un acto así.

 

Cuando Camila y José Antonio se comprometieron, Juan se fue a un bar con Pedro Infante y Jorge Negrete, se tomó una botella y les dijo que estaba muy dolido porque nunca pensó que esa relación durara tanto y fuera para tanto, que ahora sí odiaba a José Antonio con todas sus fuerzas y que de alguna manera se las iba a pagar.

 

Dos días antes de la boda, Juan y José Antonio tuvieron un altercado muy fuerte en una reunión de junta directiva, y se fueron a los golpes, José Antonio le rompió la boca y le puso un ojo morado, por tal razón, desde ese día y durante el día del matrimonio Juan utilizó lentes oscuros que dijo no haberse quitado en ningún momento de ese día por vergüenza.

 

Juan asistió a la boda muy amargado, pero dijo en una declaración ante la policía, acompañado de su abogado, no estar loco como para cometer una barbaridad como esa, que alguien estaba interesado en endilgarle a él toda la culpa de lo ocurrido. Incluso comenta que en el momento en que ocurrieron los hechos ya no se encontraba en el club el Pórtico, pues como a las dos horas de estar en la fiesta se sintió mareado porque había tomado mucho en muy poco tiempo, se despidió de Arcesio y Rafael, con los que estaba sentado en la misma mesa, dejó su carro en el parqueadero, pidió un servicio de taxi y se fue.

 

Arcesio y Rafael confirman que Juan se despidió de ellos como a las dos horas, y uno de los funcionarios del club Martín Agudelo, confirma que le pidió un servicio de taxi a un señor calvo, quien lo esperó y se fue.

 

La Fiscalía conoció de estos hechos por parte de un buen amigo de José Antonio el mismo día del matrimonio, cuando iniciaron las diligencias urgentes.

 

Y con fundamento en que Juan había sido una de las personas que hubiesen tenido motivos para matar a José Antonio, ordenó el registro y allanamiento de su casa y su oficina a los cinco días de ocurridos los hechos a fin de encontrar material probatorio que pudiera vincularlo al intento de homicidio, pero no encontraron nada. Como único dato sospecho se encontró que Juan había devuelto el smoking que había rentado para la fiesta, a primera hora del día siguiente.

 

Posteriormente, la Fiscalía ordenó la interceptación de datos, y encontró que dos días después de la boda, Juan había comprado un tiquete de ida y vuelta por una semana, a Argentina, por lo tanto, ordenó la captura de Juan antes de que saliera del país.

 

La Fiscalía solicitó revisar las cuentas bancarias de Juan, y confirmó que Juan había trasladado de su cuenta $80.000.000.oo a una cuenta en Argentina.  Juan dijo al respecto, que coincidencialmente había decidido hacer un viaje de negocios en Argentina para invertir $80’000.000.oo en unas acciones de una empresa en Argentina que había averiguado por Internet. Pero que nadie sabía del tema.

 

Que además ya le había pedido el permiso a su jefe Miguel Ramos, para irse de viaje después de la boda de su hija, lo cual confirma el señor Miguel Ramos.

 

La Fiscalía encuentra que Juan asiste y paga unas cuentas al Dr. Francy Pérez, y lo consulta sobre el estado mental de Juan y los motivos de última consulta, y descubre que los motivos de la consulta es su agresividad y lo más extraño es que en las últimas, una semana antes del evento, siempre le consultaba ¿cómo hacer para no asesinar a alguien a quién se odia muchísimo?

 

La muestra de cabello recogida en el baño, no concuerda con el cabello de Juan, luego del examen de medicina legal.

 

Estanislao Zuleta, uno de los invitados a la fiesta comenta que vio a Juan cuando comenzó la hora loca en la fiesta y todo el mundo se estaba colocando las máscaras, lo vio muy tomado y comentó que estaba escogiendo qué máscara se iba a colocar, pero no supo al fin qué máscara se puso y no lo volvió a ver en la noche, ya que, ocurrido los hechos, mucha gente huyó despavorida del lugar antes de que llegara la policía.

 

PREGUNTAS PARA EL LECTOR:

 

Si tuvieras que defender a Juan en un proceso penal ¿cómo lo harías?

¿Qué pruebas favorecen a Juan?

 

 

LA DEFENSA DE JUAN.

 

Llega el abogado Mario Moreno a la celda de Juan para entrevistarse por primera vez con su cliente.

Moreno: Buenas tardes señor Juan.

Juan: Buenas tardes abogado.

Moreno: Un amigo suyo me contactó para que asumiera su caso.

Juan: Sí, estoy metido en un desastre, y nadie me quiere creer.

Moreno: Bueno, mi trabajo no es creerle, es defenderlo. Quiero escuchar su versión.

Juan: Bueno, ese día estaba en la fiesta, bebí bastante estuve en la mesa con Arcesio y Rafael, a las dos horas estaba mareado y me fui de ese lugar, la verdad no vi qué fue lo que pasó. Pedí un taxi a uno de los empleados del club, llegó el taxi y me fui.

Moreno: ¿Qué habló con sus amigos?

Juan: Me estaban molestando por el ojo morado y de que estaba despechado. Me molestaban por llevar las gafas, que cuidado me iba a caer en la oscuridad. Yo comencé a tomar fuertemente hasta que me sentí mareado y me fui.

Moreno: ¿Entró usted al baño en algún momento?

Juan: Sí, si entré al baño una vez.

Moreno: ¿Se encontró con alguien conocido o recuerda a alguien en particular?

Juan: No, la verdad no estoy pendiente en el baño de encontrarme con alguien, voy a lo que voy, que tal estar pendiente de como orina el vecino, o si tiene dolor de barriga o se está sacando un moco…

Moreno: Los detalles son importantes señor Juan, una de las cámaras gravó a dos personas calvas como usted en el baño al mismo tiempo.

Juan: Caray, la verdad no recuerdo. Mmmm tienes razón, sí me acuerdo de algo que de verdad me llamó mucho la atención cuando entré en el baño, y era algo tan exótico que era difícil no darse cuenta. En el momento en que yo entré al baño, estaba orinando, había como cuatro personas más, que como te digo, no identifiqué, pero sí me di cuenta que alguien en ese momento se estaba rasurando en el baño con una máquina de peluquear. Me acuerdo que pensé, ¿quién se rasura en un baño durante un matrimonio?

Moreno: Es un buen dato, que confirma que alguien se rasuró en el baño ese día, y pudo ser para parecerse a usted, y que sería muy difícil de identificarlo antes de la fiesta. Por otra parte ¿Recuerda a tres personas parecidas a usted en la fiesta?

Juan: Sí, habían 5 calvos, y dos similares en contextura física. Uno se llama Ramiro, el otro trabaja en la empresa, pero no se su nombre.

Moreno: Tenemos que ahondar en este tema de los calvos, y de ese nuevo calvo que se rasuró en el baño, podrían ser la clave de un error de identidad, y de la existencia de una persona que buscaba incriminarlo. Vamos a necesitar la lista de invitados, para identificar el nombre de los otros cuatro calvos, para luego buscar sus fotos, así podemos desvirtuar la plena identidad del agresor. Y el tema del que se rasuró en el baño es clave, pero va a ser muy difícil identificarlo, si no era calvo, y si ya le creció el pelo, pero bueno, hay que ver qué más podemos investigar. Pasando a otro punto  ¿Sabe si José Antonio tenía enemigos o personas interesadas en matarlo?

Juan: La memoria me da vueltas y créame que he estado pensando mucho, en quién carajos me querría hacer algo así, o incluso, quién podría querer matar al desgraciado de José Antonio, y pienso y pienso, y es que a ese tipo no lo quería nadie, era un fanfarrón, un engreído y una mala persona. Era muy traicionero en el ámbito laboral, y en los negocios, entiendo que ha dejado por lo menos a dos personas que yo conozco, bien estafadas. Desafortunadamente, Camila se enamoró de él y bueno, él con ella se porta como un príncipe, pero incluso, el mismo padre de Camila no es que le agrade de a mucho. Miguel, el papá de Camila me quería a mí como un hijo, pero yo la embarré con Camila, de lo cual me arrepentiré toda la vida, pero de verdad que yo no hice nada.

Moreno: ¿Puede decirme el nombre de esas dos personas que fueron estafadas por José Antonio?

Juan: Sí, son Francisco Mosquera y Pedro Montero. Con Francisco montó un restaurante, que al principio les fue muy bien, pero lo que supe es que José Antonio se robó las ganancias y dejó a Francisco pagando deudas. Y a Pedro, entiendo que también tuvieron un negocio y lo dejó luego de un tiempo, y también se llevó el dinero y no pagó las deudas.

Moreno: Bueno, es un buen tema que hay que investigar, al parecer no es que sea un hábil negociante, sino que es un buen estafador.

Juan: Ahora que recuerdo, en una ocasión en la empresa Macadamia, hice que bloquearan unos pagos a unos proveedores porque demostré que no habían cumplido con el contrato, y el insistía en pagarles, y eran 150 millones, y la verdad es que no habían cumplido con lo que se había contratado. También hubo otro negocio por 120 millones que también se lo anulé porque se iba a hacer una compra de un equipo que realmente no necesitábamos, y ambos negocios eran con amigos de él, y el era el encargado de gestionarlos. Luego también surgieron como tres negocios más, como sospechosos, pero después de tanto pelear, Camila intervino para que se los aprobara, pero pienso que eran malos negocios. Me acuerdo que uno de ellos era por casi 1000 millones, y que luego hubo un gran problema, que el mismo señor Miguel se molestó muchísimo con José Antonio, porque se perdió mucha plata.  El decía saber de inversiones, proponía invertir en otras empresas, al principio las cosas como gerente financiero le salieron, pero luego comenzó a equivocarse, haciendo unas inversiones que le hicieron perder mucho dinero a Macadamia.

Moreno: ¿Y el señor Miguel Ramos confiaba en él?

Juan: Al principio sí, pues las cosas le salieron en sus comienzos, se invirtió en dos empresas, y con las inversiones y el acompañamiento que se les hizo, las empresas prosperaron y comenzaron a producir mucho dinero. Luego como le dije, hubo dos inversiones en que se perdió mucho dinero, y luego comenzó a hacer negocios con proveedores que no eran para nada favorables para la empresa, y yo como jefe administrativo de la empresa comencé a bloquear y se los comencé a reportar al señor Miguel Ramos, que comenzó a desconfiar de él.

Moreno: Sobre el taxista, ¿Te acuerdas de su rostro? ¿Cómo podemos identificarlo?

Juan: Pues yo le pedí a un encargado del Club, que me pidiera un taxi, habría que ver si quedó algún registro en el Club. Yo la verdad estaba muy borracho y me dormí luego de que di mi dirección, hasta que me despertó para que le pagara cuando llegué a mi apartamento.

Moreno: Es que de lo que he averiguado, el servicio se solicitó a una estación por parte de un funcionario del Club, dieron el número de la placa, lo anotaron en un papelito, y luego de esa noche lo votaron. Será muy complicado establecer la placa del taxi, tocará ir a la operadora de la estación del taxi a ver si pueden identificar al taxista que te llevó. El problema es establecer la hora en que te llevó para establecer que en el momento de los hechos, tú ya no estabas en el lugar. El problema es el tiempo, ha pasado mucho tiempo y las memorias fallan, pero no es común recoger a un pasajero en el Club el Pórtico, eso no se olvida mucho, pero solo espero que no se le haya olvidado la hora. Por otra parte ¿Alguna vez has tenido un arma en tu vida?

Juan: Pues nunca he sacado un arma con documentación, he disparado en cuatro ocasiones armas, y han sido en fincas, y armas de unos amigos para practicar el tiro al blanco con una lata o una botella, hasta ahí, y puedo decir que tengo buena puntería.

Moreno: Espero que no digas eso… pero bueno… no se necesita tener mucha puntería para dispararle a otra persona a menos de un metro, pero sí se necesita saber cómo accionar un arma. Miremos ahora el tema del viaje… ¿por qué un viaje luego del matrimonio?

Juan: Pues sabía que iba a ser difícil ver a Camila casada, así que estaba buscando una forma de huir, y en la empresa, una vez casados también la situación iba a ser infernal, así que estaba buscando opciones, prácticamente quería irme del país y comenzar de nuevo.

Moreno: Si lo dices de esa forma, vas a parecer culpable. Está bien que esa sea tu verdad, pero las formas y las maneras de decirlo, cambian el sentido y la interpretación. Mira las palabras que utilizas, huir, irme del país, comenzar de nuevo, todo se escucha como si estuvieras escapando y no quisieras volver más. ¿Los tiquetes que compraste fueron de ida y de regreso?

Juan: Sí tenían ida y regreso, yo no pretendía quedarme, quería hacer una inversión, que si salía, me daba la oportunidad de irme del país, pero yo tenía tiquete para volver, y tenía toda la disposición de volver y seguir trabajando, pues no había renunciado.

Moreno: ¿Con quién hablaste de tu viaje?

Juan: Con mi jefe, el señor Miguel. Solo él sabía de mi viaje.

Moreno: ¿Le contaste el motivo del viaje?

Juan: Pues le dije que necesitaba vacaciones.

Moreno: mmmm, no me haces fácil el trabajo… Sobre las inversiones en Argentina… ¿tienes alguna propuesta formal o algún correo donde te comuniques con alguien sobre hacer la inversión?

Juan: Bueno había hecho averiguaciones por internet, tenía varios datos que fui guardando en mi computadora para estructurar en qué iba a invertir. Se trataba de una compañía de alimentos congelados, quería invertir en pizza congelada en Argentina. Si realice varias consultas por correo electrónico.

Moreno: Muy bien, necesito documentar todo el estudio que hiciste para demostrar que sí era una idea genuina de negocio, y no un viaje para escapar. Sobre el dinero para hacer la inversión ¿Dónde lo conseguiste?

Juan: Bueno, puro trabajo, especialmente las primas y algunos ahorros. También del producto de dos apartamentos que tengo arrendados. Todo ese dinero estaba en mi cuenta bancaria, y lo que hice fue hablar con mi banco, que tenía también sucursales en Argentina, y solicitar abrir una cuenta allá para transferir parte del dinero, pues en mi cuenta tenía 200 millones, y transferí solo 80 millones, que era lo que había calculado que podría necesitar para hacer la inversión.

Moreno: Supongo que hablaste con algún asesor en el banco para hacer los movimientos de dinero y abrir la cuenta en Argentina.

Juan: Sí tendría que ver los correos, pero como estoy aquí incomunicado es muy difícil.

Moreno: Bueno, tienes que firmarme un poder, para que yo pueda ir al banco y solicitar dicha información, y pedir los certificados al banco para corroborar los motivos del viaje. Por otra parte ¿quién metió a tu psiquiatra en esto?

Juan: Pues, no lo sé. La verdad es que comencé a ir al psiquiatra hace poco... necesitaba calmarme. Vivía muy ofuscado y rabioso, la verdad es que la rabia por lo de José Antonio y Camila me había dañado mucho el genio. Peleaba por todo, con mis papás, con mis empleados, con mi pobre secretaria que estaba al punto de volverse loca. Necesitaba calmarme, y mi jefe, el señor Miguel me lo recomendó.

Moreno: La verdad no entiendo cómo revela tu historia clínica, debió pedir una orden judicial para acceder a ella, tendremos que ver cómo ello en vez de perjudicarnos, nos termine por favorecer.  Necesitamos que tu historia clínica no te haga ver como una persona peligrosa, sino como una persona que sufrió un evento emocional fuerte y que como persona responsable acudió a un profesional para tratar su malestar. La Fiscalía va atacar por ahí, y tengo que ver como los neutralizo. Otra cosa importante, la pelea… Fue un día antes de la boda ¿En qué estabas pensando?

Juan: Pues no estaba pensando precisamente, solo quería romperle la cara a ese sujeto, y fue él, el que terminó rompiéndome la cara a mí. Yo estaba tratando de bloquearle un pago a unos contratistas por 700 millones de pesos, porque no habían cumplido su contrato, y habían hecho un trabajo paupérrimo, pero el dijo que no era cierto lo que yo decía, sacó unas fotos y dijo que ahí estaba la prueba de que el trabajo sí se había hecho, Camila y Miguel, le creyeron y yo le dije mentiroso y fui a golpearlo pero me enredé con la mesa y la silla y el tipo sacó un puñetazo directo al ojo que me dejó viendo estrellitas.

Moreno: mmmm, esa pelea de verdad que no favorece como un preámbulo a una tentativa de un homicidio pasional, pero bueno… pelear con alguien no significa que intentaste matarlo después, aunque ante la sociedad lo mire así. Vamos a necesitar a un investigador privado para ingresar la evidencia que consigamos, esto es, los documentos del banco, los correos electrónicos, y las entrevistas a los socios que estafó José Antonio. También necesitamos conseguir los soportes sobre los bloqueos que le hiciste a José Antonio en la empresa, hay que tener ese tema en reserva. Lo primero es identificar a todos los calvos que asistieron a la fiesta y ver qué relación tienen con José Antonio. ¿Hay otra cosa importante que debería saber y que no me has contado?

Juan: Bueno, … hasta el momento no.

Moreno: Bueno vamos a ver que averiguamos y qué podemos lograr, vendré en cuanto tenga algo de todo lo que hemos hablado. Por favor, no te metas en líos, en escándalos y no hables con nadie. Comenzaré a contactar a familiares y amigos para corroborar lo que me has dicho, y armar tu defensa. Si te acuerdas de algo escríbelo para que no se te olvide, todo detalle cuenta y es importante. Hasta el momento no te subiré al estrado a declarar, pero todo depende de lo que averigüemos y de cómo se desarrolle el juicio.

 

 

PREGUNTAS PARA EL LECTOR.

 

¿Qué opinas de la forma de organizar la defensa de Juan?

¿Hace falta algún tema por tratar y que pueda perjudicar a Juan?

¿Le crees a Juan?

¿Pondrías a Juan a declarar en el juicio?

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