miércoles, 23 de abril de 2025

ASESINOS E INOCENTES CAPITULO IV: LA RECTORA

 

LA RECTORA

 

En la Universidad Moderna una mañana se escuchó un grito, habían encontrado a un hombre colgado en la cafetería. Se trataba de Juvencio Olivares, un empleado de la Universidad que aparentemente se colgó o lo colgaron de una cuerda amarrada de una viga del techo de la cafetería para que todos lo vieran.

 

Tres meses después muere el Rector Roberto Hinestrosa de la Universidad Moderna, luego de haber sido hospitalizado y ser tratado por una insuficiencia renal de la cual no se pudo recuperar. Se dijo que había muerto por cirrosis.

En esos momentos se inició una disputa por el control de la Universidad, y estaba vacante la rectoría que debía ser nombrada por el Consejo Directivo. Los aspirantes eran, la esposa del rector la señora Fernanda Márquez, y el yerno del Rector Fabricio Grajales.

Fernanda se había desempeñado como directora de proyectos, cargo que ejerció gracias a su esposo, que la conoció en un bar, y se enamoró perdidamente de ella. Fernanda era menor que su esposo unos 30 años, pero le aceptó primero un noviazgo y después se casó con él. Le dijo que quería trabajar, y el la nombró en un puesto en la Universidad, donde al principio no tenía mayor relevancia, pero poco a poco fue escalando, estudió y se capacitó, e iba ascendiendo en cargos de dirección.

Por su parte, Fabricio Grajales se casó con la única hija del señor Roberto Hinestrosa, era una persona carismática y bien capacitada, también ocupó cargos importantes en la Universidad, y se le consultaba mucho para ciertas decisiones financieras importantes por su experiencia. Era una persona agradable y que muchas personas la apreciaban mucho. Se decía que tenía la mayoría de votos en el Consejo Directivo, y que era el principal candidato para ocupar el cargo, luego de que su suegro muriera.

Fernanda se hizo nombrar Rectora temporal, mientras que pasaba el luto y se realizaba la reunión para la escogencia del nuevo rector. Durante ese tiempo se dedicó a presionar a los miembros del Consejo Directivo para que la nombraban, pero sabía que no alcanzaría la mayoría debido al gran carisma que tenía Fabricio.

Tres días antes de la reunión del Consejo Directivo, llegó la noticia del secuestro de Fabricio, por lo cual, el Consejo aplazó la elección del Rector, esperando que se supiera qué había ocurrido con Fabricio. Tres días después se encontró el cadáver de Fabricio. La familia del ex Rector estaba de luto, su única hija Clemencia Hinestrosa había perdido a su padre y a su esposo en un mismo año, pero no se quedó con los brazos cruzados, presentó dos denuncias penales en contra de su madrastra Fernanda Márquez por su posible vinculación a la muerte de su padre y de su esposo.

Por su parte, Fernanda había logrado ser nombrada como rectora de la Universidad Moderna, pues luego de la muerte de Fabricio, se postuló otro candidato, pero sin muchas opciones. Además, Fernanda había intensificado sus esfuerzos por convencer y presionar a los miembros del Consejo Directivo para que la nombraran como rectora. Fernanda fue nombrada como rectora e inició un nuevo periodo en la Universidad Moderna a su mando.

Si bien el pasado de Fernanda como bailarina de una taberna le cerraba algunas puertas por perjuicios sociales, su poder como rectora les abría la mayoría. Era una mujer que no le tenía miedo a los hombres, había lidiado con ellos toda su vida, y no tenía temores sobre ella misma, pues había vivido muchas experiencias amargas y duras situaciones, que ya habían pasado y le habían dejando mucha experiencia. Se movía sin pena en todos los escenarios a su manera, donde llegaba era ella, su forma de ser particular y sin tapujos, si la aceptaban estaba feliz, si la despreciaban no le importaba, tenía dinero, poder y una personalidad que iba más allá del bien y del mal.

El problema con el poder, es que te permite conseguir la mayoría de las cosas que quieres, y Fernanda logró tener el poder y dinero, y aprendió que con ello podía lograr muchas cosas. En su trabajo como bailarina había aprendido a manipular y a tratar a los hombres, en su nueva faceta como rectora aprendió a dar ordenes y a que las personas las obedecieran, y el dinero le permitió comprar favores cuando el poder no era suficiente o cuando las cosas no dependían de ella. Aprendió a ser práctica, si quería algo, lo ordenaba, si no podía hacerlo ella misma, escogía a una persona para que hiciera el trabajo, ni no quería hacer lo que ella quería, lo manipulaba, y si aún se resistía, lo compraba. Así manejó el poder en la Universidad, y pronto tenía el poder absoluto, todo lo que ella ordenaba se hacía, los miembros del Consejo Directivo hacían lo que ella decía, ya fuera por manipulación, persuasión o por compra. Nadie se le oponía o la objetaba.

Con sus ingresos como rectora y con la herencia que le había dejado su esposo al morir abrazaba una gran fortuna, pero decidió invertirla en bienes raíces, compraba apartamentos al principio, luego comenzó a comprar casas y todo tipo de inmuebles, los cuales daba en arriendo. En una ocasión la Universidad necesitaba un inmueble para la sede de artes y culturas, y pues ella tenía una casa grande, así que se la arrendó. Como le fue bien arrendándole a la Universidad, comenzó a arrendarle varios inmuebles a la Universidad, al principio con un precio justo, pero luego aumentó el precio de los cánones de arrendamiento a su favor, y como era ella misma la que los aprobaba, no había problemas. Así le arrendó a la Universidad siete propiedades con un arriendo significativo de donde también ganaba una importante cantidad de ingresos. Con estos negocios, la nueva rectora Fernanda, podía comprar mensualmente un nuevo inmueble, ingresándolo a su ya gran fortuna, y ponerlo a producir.

A pesar de que sus ingresos y su economía familiar iban muy bien, a Fernanda en su calidad de rectora, la Universidad, le pagaba transporte y alimentación, la educación profesional estaba garantizada para su descendencia.  A pesar de tanta comodidad, Fernanda descubrió que la Universidad podía prestarle dinero a muy bajo interés, así que comenzó a utilizar a la Universidad como un banco, donde tenía carta abierta para solicitar préstamos de poca monta, pero en un proyecto mayor, solicitó un préstamo para comprar un lote donde se iba a construir un edificio que posteriormente se lo iba a arrendar a la Universidad. Es decir, la Universidad le financiaba la compra y construcción de un edificio, que luego Fernanda le arrendaría a un precio a la misma Universidad. Así fue que a pesar de no tener necesidad económica, Fernanda en su mente unió el patrimonio suyo con el de la Universidad, y terminó utilizando los recursos de la Universidad para sus proyectos personales. En su mente, la Universidad era suya, y no una institución educativa que debía reinvertir los recursos en su labor y e sus estudiantes.

Pero bueno así estaban las cosas, ella ejercía el poder, no tenía oposición y si la tenía, la manipulaba, la presionaba o la compraba para hacer aprobar su planes y proyectos, pero hay que aclarar, que la Universidad seguía funcionando académicamente y económicamente bien, a pesar de los abusos que comenzaron a realizarse por parte de la Rectora.

 

 

LAS INVESTIGACIONES PENALES.

 

Las investigaciones penales no avanzaron mucho, pasaron tres años, cuando capturaron a un miembro de una organización criminal, Pepe Villar quién dijo que era el responsable de la muerte de Fabricio, y además dijo que había sido contratado por Fernanda Márquez. Esta situación hizo que la investigación por el homicidio de Fabricio comenzara a avanzar con base en ese delincuente que se ofreció a declarar.

La noticia se expandió por toda la ciudad, la atención nuevamente la tenía Clemencia Hinestrosa, la hijastra de Fernanda Márquez, quién aparecía en los medios declarando en contra de su madrastra por su vinculación a la muerte de su esposo Fabricio.

El escándalo fue enorme, la Universidad temblaba desde sus cimientos, y un nuevo golpe adicional de la Fiscalía se asomaba, y era la orden de exhumación del cuerpo del ex rector Roberto Hinestrosa, para revisar si pudo haber sido víctima de un homicidio.

Fernanda Márquez contrató a un abogado para ejercer su defensa en las dos investigaciones. El abogado fue Arcesio Rodríguez, quién asumió la defensa de la rectora en las dos investigaciones penales. El abogado tenía un gran reto, pues por un lado existía la declaración de Pepe Villar que dijo tajantemente que la señora Fernanda Márquez lo había contratado para primero secuestrar y luego matar al señor Fabricio Grajales. Y por otro lado, ante la posibilidad de estar vinculada en el homicidio de Fabricio, la Fiscalía también comenzó a investigar las causas de la muerte del rector difunto Roberto Hinestrosa. Las cosas no se veían para nada bien para Fernanda.

Mientras en los medios de comunicación la señora Clemencia Hinestrosa aparecía exponiendo su dura situación por la muerte de su esposo y su padre, diciendo que su madrastra los había asesinado, por parte de Fernanda el abogado Arcesio Rodríguez declaraba ante los mismos medios, que todo era un complot orquestado por la hija del ex rector que se ha visto desplazada en sus intereses de poder en la Universidad.

Clemencia contrató a Félix González como su abogado, un antiguo socio de Arcesio Rodríguez, entre los cuales surgió una fuerte enemistad después de que disolvieran su firma conjunta. Feliz y Arcesio eran enemigos declarados, y ello comenzó a verse en las declaraciones que daban los dos en los medios de comunicación, adicionando al caso, una rencilla profesional bastante alzada de tono.

 

GOLPE DE ESTADO EN LA UNIVERSIDAD.

 

Ante el bochornoso escándalo en que se encontraba la Rectora Fernanda Márquez, los miembros del Consejo Directivo de la Universidad, que es el máximo órgano rector de la institución y que está por encima de la rectoría, se reunieron varias veces en secreto para analizar qué camino debían seguir frente a semejante problema, que empañaba la imagen de la Universidad y comenzaba a tener impacto en las matrículas.

Por su parte, la rectora fue informada de que los miembros del Consejo Directivo se venían reuniendo, y los citó a la Universidad donde con su abogado Arcesio les dio sus explicaciones y los llamó a mantener la calma, y que la apoyaran en ese momento tan difícil. Los miembros del Consejo Directivo que eran unas 7 personas, todas ellas, amigos y contemporáneos del ex Rector Roberto Hinestrosa, eran personas que habían acompañado gran parte de su vida al anterior rector, y que habían colaborado a construir la Universidad Moderna, y que la habían visto crecer. Su experiencia y sus canas los hacían sabios consejeros en momentos problemáticos, pero nunca se habían enfrentado a un escándalo así. Le habían dado su voto de confianza a Fernanda al nombrarla rectora, y la habían apoyado en muchas de las decisiones académicas y financieras que ella les planteó, pero mantenerla de rectora con serias acusaciones de homicidios, era ya mucho, y por eso, en esa reunión se tomó la decisión de citar de forma extraordinaria al Consejo Directivo para decidir sobre la continuidad de Fernanda en su cargo.

Ante tanta presión, Fernanda perdió la compostura en la reunión, y al conocer la decisión del Consejo Directivo, estalló en rabia con insultos en contra de los miembros del Consejo Directivo a los que señaló de “malagradecidos” “traidores” y de “falsos”.

Tres días después, varios miembros del Consejo Directivo recibieron amenazas por teléfono y a través de escritos anónimos.

 

LA CONTROVERSIA CON MEDICINA LEGAL.

 

Salen los primeros resultados de la necropsia del ex rector Roberto Hinestrosa. El dictamen de medicina legal es filtrado a los medios de comunicación que sacan a relucir el resultado: “Muerte por intoxicación por mercurio”.

La noticia cae como un valde de agua fría.

Según el dictamen, se encontró grandes cantidades de mercurio en uñas, pelos y en el fondo del ataúd, lo que hace pensar que el difunto estuvo expuesto a esta sustancia que es tóxica y que puede generar una falla renal que fue la causa de muerte.

Ante este resultado el abogado Arcesio Rodríguez solicitó una revisión del dictamen y un contraperitaje, donde se revisan los resultados por otro médico forense.

Con esa noticia, el Consejo Directivo se reúne de manera extraordinaria y urgente,  y decide la destitución de Fernanda Márquez como Rectora, y nombra como nuevo rector al señor Pompeyo Jubilao, un hijo de un reconocido amigo del ex rector Roberto Hinojosa, Adolfo Jubilao.

Los miembros habían tomado fuerza a partir de la noticia del resultado de la necropsia, y tomaron la decisión de destituir, muy a pesar de las amenazas a Fernanda de la Rectoría. El hecho de haber quedado involucrada en la muerte del antiguo rector y amigo de los miembros del Consejo Directivo, había sembrado un sentimiento de indignación, que les dio la valentía, a pesar de los riesgos, de destituir a Fernanda.

Sin embargo, tres semanas más tardes un nuevo resultado del análisis de la necropsia, sembraba la duda, en relación con la muerte de Roberto Hinestrosa.

El nuevo análisis estableció que la verdadera causa de muerte del ex rector Hinestrosa había sido una falla renal pero no producida por intoxicación por mercurio, sino ocasionada por una cirrosis crónica, que padecía el rector durante sus últimos dos años de vida. Igualmente, establece que el mercurio hallado en el cuerpo del difunto, era producto del proceso de preparación funerario donde se utilizó dicha sustancia, sin embargo, se aclaró que era necesario indagar las razones por las cuales, el difunto estuvo expuesto al mercurio.

Fue una nueva tesis que apuntaba nuevamente a que la muerte del señor Roberto Hinestrosa se había producido por causal naturales y no provocada por envenenamiento. Había dos resultados científicos contradictorios.

La controversia se centró en que la muerte se había producido por insuficiencia renal y síntomas gastrointestinales que podrían estar relacionados con una intoxicación por mercurio. Pero también puede estar asociado a otras causas y síndromes como la cirrosis hepática, la diabetes mellitus o el alcoholismo, patologías documentadas en la historia clínica. Lo que hace que la causa de muerte estuviera relacionada con varias causas, en el caso del paciente, que no se explicarían si no se sabe de dónde vino el mercurio.

El tema es que quedó un fuerte manto de duda en cuanto a la causa de muerte, pues posteriormente se certificó el uso del mercurio en el proceso funerario del difunto -muy a pesar de estar restringido su uso en esta materia, por sus efectos nocivos para el medio ambiente-, situación que favoreció a la defensa de Fernanda.

La balanza otra vez se inclinó a favor de Fernanda quién hizo una declaración en la que dijo que había sido injustamente destituida de la Universidad Moderna y que iba emprender acciones legales en contra del Consejo Directivo.

La situación pasaba cual partido de tenis de un lado a otro, de Fernanda a Clemencia, cuando el dictamen concluyó intoxicación por mercurio la víctima era una y la villana era otra, pero cuando el dictamen concluyó que la muerte había sido por causas naturales, todo cambió.

Aunque todavía estaba pendiente la investigación por el homicidio de Fabricio, lo cual sigue siendo desmentido por Arcesio que insiste que se trata de un delincuente que quiere pescar en río revuelto.

 

 

 

UN PASO EN FALSO.

 

Se captura al abogado de Fernanda, Arcesio quien es apresado en un centro comercial donde le está entregando una fuerte cantidad de dinero a un emisario de Pepe Villar quién se encontraba en la cárcel. El mismo Pepe, le informó a la fiscalía que el abogado lo había visitado y le había prometido una fuerte cantidad de dinero para que cambiara la versión y se retractara. Pepe le dio la información a la Fiscalía, quién le hizo el seguimiento a Arcesio, y en el momento justo, cuando iba a entregar un maletín lleno de dinero, es capturado en flagrancia por la policía.

La balanza se volvía a inclinar, otra vez Fernanda se encontraba en el ojo del huracán, y otra vez Clemencia volvía a tener la atención como víctima.

 

FALTA ALGO QUE NO SE HABÍA VISTO.

 

¿Había matado Fernanda a su esposo Roberto Hinestrosa?

 

La Fiscalía tenía como pruebas, la existencia del mercurio en el cuerpo del ex Rector, como posible causa de muerte por intoxicación, que le pudo haber causado la falla renal que lo llevó a su muerte.

Tenía el testimonio de Clemencia quién sostenía que Fernanda había aislado a su padre, y que desde ese momento su salud se comenzó a deteriorar, dijo que no le permitía verlo, que le impedía el ingreso a la casa. Que Fernanda la odiaba y odiaba a su esposo, y que la rivalidad por el control de la Universidad era muy grande, y que por eso ella mató a su esposo.

El móvil, si se vinculaba la herencia que iba a recibir con la muerte de su esposo, además de su posibilidad de acceder al cargo de rectora una vez muerto, se puede establecer un móvil suficiente.

Su vinculación a la muerte de Fabricio, con la nueva prueba del soborno a Pepe Villar por parte de su abogado para que se retractara.

 

Pero había una pregunta importante, ¿De dónde surgió el mercurio? De la funeraria o se lo suministraron para envenenarlo.

La funeraria tuvo que pagar una fuerte multa al aceptar que utilizó mercurio en el proceso funerario del señor Roberto Hinojosa.

Fernanda siempre se mantuvo diciendo que amó a su esposo, que él le había dado una oportunidad para cambiar radicalmente su vida, que confió en ella, y que lo protegió de su hija que lo único que le interesaba era el dinero de su padre, y que si alguien fue capaz de envenenar a su esposo, tuvo que ser su propia hija, porque nunca lo quiso. Que su esposo desafortunadamente le gustaba mucho el licor y que ello le afectó mucho su salud en sus últimos años de vida. Que hizo muchas cosas en su vida de las cuales puede arrepentirse, pero que su esposo fue una luz en su camino, que le cambió totalmente su vida en el buen sentido. “De otras cosas me podrán condenar, pero de eso no”.

¿Era esto suficiente para condenar a Fernanda por la muerte de su esposo Roberto?

¿Quién era el primer muerto ahorcado en la cafetería?

Era Juvencio Olivares, el sí sabía algo del tema del mercurio, pero fue silenciado. Nadie investigó su muerte, porque pensaron que se había suicidado.

 

 

PREGUNTAS PARA EL LECTOR.

¿Piensas que Fernanda realmente mató a su esposo?

¿Existe suficiente evidencia para condenar a Fernanda?

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