Relación entre el homo sapiens y el neardental:
Uno se preguntaría ¿Cómo sería el mundo si existieran otras especies de humanos?
Se ha podido establecer a través de la antropología que el hombre actual coexistió con otras especies de humanos, entre ellos los neardentales que habitaron Europa y Asia, y los denisovanos, que habitaron Asía central y oceanía, y que de acuerdo con estudios de ADN, no solo coexistieron sino que también se cruzaron entre ellos, y luego se extinguieron.
Lo que se sabe es que los humanos actuales surgieron en África, se extendieron a Europa y a Asia, coexistieron con los neandertales y los denisovanos durante varios años, hasta que estas dos últimas especies se extinguieron.
ORIGEN Y TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN.
De acuerdo con las teorías religiosas, los hombres fueron creados por los Dioses, los cuales también los dotaron de habilidades especiales que le permitieron dominar a las demás especies.
También se encuentra la teoría de los extraterrestres, según la cual, seres de otros planetas trajeron al hombre, o se cruzaron con los hombres primitivos creando una nueva raza, y les enseñaron la ciencia.
Al margen de las teorías religiosas, mitológicas o conspiratorias, existe la teoría de la evolución de las especies, que explica que los individuos evolucionan para adaptarse al ambiente.
En esa evolución, podemos ver cómo los simios, chimpancés, bonobos (chimpancés pigmeos), orangutanes y gorilas, que tienen casi el mismo ADN humanos, no siguieron su evolución, se estancaron, manteniendo su especie inmutable.
En cuanto a los seres humanos, se plantea que existió una especie de mutación que les permitió separarse de los simios, y seguir evolucionando a pesar de mantener ciertas similitudes. Así las cosas, la mutación ya sea por la exposición a la radiación o el consumo de algún alimento, pudo generar una cambio genético que permitió la existencia de los primeros homínidos predecesores de los seres humanos.
Lo que sí se ha podido establecer es que sin duda, el uso de las herramientas, y el dominio del fuego, fueron dos características desarrolladas por el hombre que lo separaron de los grandes simios. En cuanto el uso de las herramientas, le permitió cazar y defenderse de sus depredadores de mejor forma, les permitió construir chozas y aldeas, y les permitió desarrollar la cooperación y el lenguaje, afianzándose como grupo, sobre otras especies. En cuanto al dominio del fuego, les permitió también cocinar los alimentos, permitiendo que los músculos de la mandíbula disminuyeran en tamaño, permitiendo así el crecimiento del cerebro, hasta desarrollar los lóbulos frontales, donde se encuentra todo el análisis lógico, matemático y la planificación a partir de experiencias previas y los cálculos de sus actuaciones.
Por otra parte, se encuentra el intercambio a través del sexo y la procreación, que sería el cruce de dos especies y la creación de un ser mixto, con características mejoradas de ambas especies. El problema con ello es que por regla general los individuos mixtos nacen estériles como ocurre con la mula, que es el cruce entre un caballo y un burro. Pero al mismo tiempo se pueden dar cruces que sí generarían individuos fértiles como ocurrió con los cruces que se dieron entre los humanos, los neandertales y los denisovanos. De esos cruces, se evidencia que se trasmitió el ADN de una especie a otra, mejorando en algunos casos el sistema inmunológico, y en otros casos, como el de los denisovanos, ciertas cualidades de adaptación a las alturas y la falta de oxigeno.
En el caso de los hombres, el cruce entre personas de diferentes familias genera la mezcla de los genes de una y de otra, con sus beneficios y sus defectos, pero siempre en un constante proceso de mejoramiento. De ahí que la endogamia (o relación incestuosas), generen alteraciones morfológicas y propensión a determinadas enfermedades, ejemplo de ello, tenemos a los faraones egipcios, en especial, a Tutancamón, quién fue hijo de dos hermanos, y que luego se casó con su propia hermana, no pudiendo concebir a un heredero sano.
Según se ha podido constatar en algunas teorías, es que una de las claves de la sobrevivencia humana ha sido la diversidad genética, y evitar la endogamia, que al parecer sí se presentaba en los neandertales. Cuando los grupos de individuos son pequeños, y no hay relación con otros grupos de los mismos individuos, la endogamia genera grandes problemas para la supervivencia. En el caso de los humanos, los neandertales y los denisovanos, se ha podido establecer que en varias ocasiones estuvieron al límite de la extinción con una disminución importante de su población, y por tanto, de su aislamiento entre grupos. Esto pudo generar por una parte el cruce entre las especies favoreciendo el intercambio de genes y mejoramiento de la genética, y por el otro, la endogamia, y posteriormente su extinción, aunque se asegura que el caso de cruces entre humanos y neandertales no fue mucho, por el escaso ADN que hoy se conserva de neandertales, que se puede plantear, ya sea porque el número de éstos fuera muy poco, o el cruce no se daba comúnmente por no ser muy atractivos.
En el caso de los denisovanos, también se pudo identificar su ADN en el ADN humano, aunque sobre este grupo se tiene muy poca evidencia, pues al principio se pensó que se trataba también de neandertales, pero pronto se logró su diferenciación, encontrando cosas comunes con éstos, aspectos que compartían con los humanos, y rasgos únicos de esta especie, lo que se sabe es que le transmitieron a los hombres modernos sus capacidades para adaptarse a lugares con poco oxígeno como el Tibet. También se supo que desinovanos y neandertales también se cruzaron entre sí.
Todos estos hechos permiten determinar que el cruce de las especies formó al humano de hoy, agregándole lo bueno y lo malo, y lo mismo pudo ocurrir con los primeros homínidos que comenzaron a cruzarse y generar una nueva especie mejorada.
Tal vez esta sea una razón por la cual no se encuentre una evolución sustancial entre los hombres en esta época, pues el intercambio genético al desaparecer las demás especies, solo es entre la misma especie, así como le ocurrió a los simios.
Ahora bien, la mixtura entre especies es un fenómeno muy raro, pues entre grupos se diferencian, y se atacan. En cuanto a la naturaleza muchos grupos se encuentran separados geográficamente, en tal punto en que no se podrían encontrar, como ocurre entre el León Africano y el Tigre de Bengala, entre el jaguar de América y el leopardo africano. En otros contextos, la competencia o la hostilidad entre los grupos hace que en vez de cruzarse se maten, como ocurre entre el león africano, el leopardo y el guepardo, o como ocurre entre el lobo y el chacal.
En el caso de los grandes simios, los gorilas, los chimpancés y los orangutanes, se encuentran en territorios diferentes, solo en el Congo los Chimpancés y los gorilas comparten territorio, pero o se agreden o se toleran pero no hay cruce. Tampoco se han podido establecer cruces de los simios en cautiverio, un genetista habla sobre ello:
"Mucho más que el número de cromosomas entra en juego en la hibridación; las especies con diferentes recuentos de cromosomas pueden cruzarse, aunque a menudo la descendencia no es viable o, cuando lo es, tiende a ser estéril.En el caso del orangután y el chimpancé o el gorila, hay que tener en cuenta que se trata de especies que han estado separadas por literalmente cientos de miles de años de evolución. Si bien cada una de estas tres especies tiene 48 cromosomas, la ubicación de varios alelos difiere mucho entre ellas. La actividad enzimática también difiere lo suficiente como para que cualquier embrión resultante de una fertilización forzada probablemente no sea viable.Y luego está el problema de la fertilización en sí. Los espermatozoides pueden penetrar la membrana que rodea un óvulo porque la actividad enzimática es reconocida y se libera una afluencia de iones de calcio, lo que permite que el espermatozoide penetre más activamente en el óvulo. Debido a que las enzimas son diferentes entre las especies, no habría tal afluencia de iones de calcio, lo que dificultaría la penetración. Las posibilidades de que el esperma de un gorila pueda fertilizar un óvulo de orangután son remotas.Y, por supuesto, esto solo podría suceder en un laboratorio. Los gorilas, los chimpancés y los orangutanes no solo están aislados genéticamente, sino también conductualmente. En la naturaleza, no se reconocerían mutuamente como posibles parejas; en todo caso, se ignorarían o se atacarían mutuamente a primera vista.Así que la respuesta corta es no, el cruce no sería posible. No ha sido posible durante más de un millón de años, si mal no recuerdo. Tendría que consultar mi texto de genética primatológica si quisiera estar seguro." (Reddit: Cruce de grandes simios es posible? en la siguiente página: https://www.reddit.com/r/askscience/comments/ifpgf/great_ape_crossbreeding_possible/?tl=es-es
En la ciencia ficción se ha planteado la mixtura entre un humano y un chimpancé, y no se ha dado, se dice que los nazis lo intentaron, incluso con gorilas, buscando al supersoldado, pero menos mal no obtuvieron resultados, pues al parecer, genéticamente es muy difícil que se logre.
SUPERVIVENCIA Y COEXISTENCIA.
Se ha podido evidenciar que tanto los humanos como los neandertales vivían en grupos, tenían una cultura, desarrollaron el arte, y manejaron herramientas, situaciones que les permitieron adaptarse a los cambios de clima de la edad de hielo.
Así mismo, como se mencionó anteriormente se pudo establecer que hubo mezclas entre humanos, neandertales y denisovanos, existiendo de esta forma intercambio genético que hasta hoy en día podemos detectar en hombres modernos, excepto en África, donde no pudo darse el mestizaje. El mestizaje también implicó la absorción de un grupo por otro, y la pérdida de su identidad.
En ese proceso de mestizaje, aunque fuera poco, también se encontró que se transmitieron enfermedades entre los grupos, entre ellas, las de transmisión sexual, entre ellas el herpes de humanos a neandertales, lo cual también pudo generar muertes por pandemias en los diferentes grupos.
Por otra parte, por la naturaleza humana, en especial de los hombres y no tanto de las mujeres, hace que defiendan a su grupo, y entren en competencia y conflicto con otros grupos que identifican como diferentes. Esa es la historia de las guerras entre humanos, la solidaridad entre los miembros del grupo y la reacción frente a los grupos diferentes. Es muy probable que en esa lógica del amigo-enemigo, los pequeños grupos de neandertales y denisovanos, hayan caído en desgracia, y se hayan tenido que enfrentar a la agresión de los humanos, así como muchos grupos de seres humanos fueron exterminados luego de perder una batalla.
La historia muestra por una parte, que hubiese sido muy difícil que otra especie humana hubiera podido sobrevivir a conquistadores despiadados como Gengis Kant, Hernán Cortés o Francisco Pizarro. Incluso, podríamos decir que no hubiesen podido sobrevivir al imperio romano. Tampoco creo que hubiesen podido sobrevivir a los sistemas esclavistas que aplicaron en áfrica los imperios europeos. Y mucho menos hubiesen podido sobrevivir a la segunda guerra mundial con el racismo del nazismo. Los grandes simios fueron confinados a selvas, los indígenas americanos casi fueron exterminados, los imperios de américa fueron dominados y conquistados, y diversos grupos de minorías han sufrido el genocidio.
Sin embargo, hay pequeñas tribus en las selvas que aún sobreviven, reciben ayuda y son protegidas. El ser humano siempre se ha debatido entre la guerra y la solidaridad.
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