Mamá del chino: Nojoda... dónde quedó mi pintalabios? Si Mario no está y se fue de viaje para donde los indios, y el es el único que me lo coge. Dónde habrá quedado?
Hermano del chino: Mamá y de que color era tu pintalabios?
Mamá del chino: pues rojo de que otro color.
Hermano del chino: pues mira dónde está tu pintalabios, allá se lo llevó Mario para el monte y mira, acaba de subir una selfie.
Mamá del chino: pelao de mierda... Desde chiquitico tenía esa obsesión, no puedo dejar el pintalbio mal parqueado, que vaina. Antes se pintorreteaba los labios, ahora se pintorretea toda la cara. Deja que regrese para que vea, que lo voy a poner a comprar dos pintalabios, uno para mí y otro para él.
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