Me quedo con lo bonito de un buen tio

 Partió de nuestro mundo un caballero enorme en su andar, mi tío Franklin Durán.

Y me quedo con lo bonito.

Buenos recuerdos de un gran caballero, que idolatro a mi tía Piedad Luz, que fue su luz y su reina. Creo que una de sus frases recurrentes era, lo que diga Piedad Luz. 

Alegre, bailador, siempre medido, y con el que se mantenía una conversación interesante y tranquila. Muy inteligente. Era muy chevere hablar con él, escuchaba, analizaba y terminaba uno riéndose. 

Dedicado a sus hijos y muy respetuoso de ellos. Los adoro a cada uno en su forma de ser. 

Estudioso, juicioso y profesor. Estudio una maestría en el exterior, en el tiempo en que eso era muy raro. Se reinventaba, estudiaba y preparaba sus clases. Por más que el universo insistía en callar su voz, con enfermedades y operaciones, no hubo poder que lo callara, y así fuera con parlantes iba a dar su clase donde fuera. 

Cumplía un 24 de diciembre, y siempre estaba alegre, disfrutaba con su esposa o sus hijos, y recibía a todo el que quisiera estar con él en es fecha, alegre y de buen humor. 

Me quedó con lo bonito, un buen recuerdo de un tío que adoro a mi tía, a mis primos, y en más de una ocasión me escucho en momentos difíciles. 

Siempre estarás en mis recuerdos, gracias por todo y por tanto