Mi madre ha muerto, y quiero pensar que descanso. Pudo conocer a su nieto y espero que en medio de su enfermedad lo haya podido sentir. Su alegría, sus cuentos, su gallardía, siempre quedara en la memoria de quienes la conocimos. Luchadora, peleadora, fuerte, cariñosa y alegre. Le encantaba la música y bailarla. Le encantaba hablar, sus ocurrencias hacían reír a todos. Era el cerrazón de la familia, nos defendía como una leona herida. Me crio, me mal crio, me impulso a ser mejor y a dar lo mejor de mi, me promociono que tocara piano y guitarra. Era mi fan numero uno y mi compinche cuando niño. Gracias mama, por todo, y por tanto.
Hace 15 días, me dijeron: amor tu papa me llamo... tu mama murió. Una noticia que esperaba, pero me daba mucho miedo recibirla. Estaba dictando clases y tuve que terminarlas, no pude continuar. Mi mama, la reina, Carmen Gual había dejado de existir, que dolor tan grande, mi impulsora, mi progenitora, mi mayor admiradora, nos había dejado. Quiero pensar que descanso, que esta feliz hablando, bailando y divirtiendo a todo el mundo a su alrededor con sus ocurrencias. Quiero pensar que desde donde esta, nos sigue viendo y riéndose de nuestras cosas, quiero pensar que logro conocer a su nieto, lo sintió y supo quien era en medio de su enfermedad, quiero pensar que se fue en paz, amada e idolatrada por su esposo que dio todo y no le quedo ni un grano de amor pendiente por darle. Quiero pensar que se fue orgullosa por los logros de sus hijos, y de que se fue conociendo que la amamos y que recogió todo ese amor que en nosotros había sembrado. Quiero pensar que aguanto tanto por amor a la vida, por amor a su esposo y para prepararnos para este momento. Que conoció a su nieto y se fue en paz. Gracias reina... larga vida a la reina.
Me rompí el corazón muchas veces cuando te visitaba. Me despedía sin saber si era la última vez que te vería. Te hablaba esperando que reconocieras mi voz, te contaba cosas para que supieras algo de mi, pero pensé que no me escuchabas. Pero te conté que venía en camino tu nieto, y no te fuiste hasta conocerlo.
Esa mirada me decia: Que tal que me de un dolor profundo, que tal que me muera yo sólita, y tu tan lejos de mi, sin saber como morí, sin saber como estoy yo. Y así fue.
Y así llevaba mi papá a su reina y la pasaba a todas partes orgulloso. La adoro en todo momento hasta el final.
Y aquí estamos los que quedamos de la familia, pero nos hace falta nuestra reina y madre Carmen Gual
Un cambio de perspectiva, este año nació mi hijo, y luego muere mi mamá, un intercambio de personas, de sentimientos , el pasado, el futuro, el presente... la alegría y la tristeza... mi pasado me enseñó muchas cosas que no olvidaré... y un presente que tengo en mis brazos, y al que con amor le enseñaré todo lo que pueda. la sonrisa de mi pasado me hace llorar, la sonrisa de mi presente me hace reír, pero ambas me dan fuerza para el futuro. Gracias mamá y gracias hijo, por tanta felicidad.
