Cuentos de Agustín.
A MAL TIEMPO... BUENA CARA.
Agustin: Sintieron ese peo tan hp.
Agustin Arturo: ufff si, que señor peo tan malparido.
Ana Silvia: uy si yo pensé que habían sido las escuincles de allá.
Agustin: No ese peo no es de mujer, ese peo es de hombre donde quieras y vayas. Yo pensé que yo había sido el único que lo había sentido, yo dije... Me lo trague completivo, porque estos carajos ni se inmutaron.
Agustin Arturo: Se llama disimular, y ponerle al mal tiempo buena cara.
Agustin: Y quien le pone buena cara a ese peo tan hp? Osea que a ti te pean en la cara y tu te cagas de la risa?
EL CORTE DE AGUSTIN
Agustin llega al peluquero para su habitual rasurada y lo recibe otro peluquero, más loca qué un timbre.
Peluquero: y que corte se quiere hacer el señor?
Agustin: Compa el de siempre para no entrar en discusiones, la tres a los lados y tijeras arriba.
Peluquero: uy difícil... Yo creo que ni la uno le coge.
Agustin: compa, te estoy mamando gallo... rasureme por favor.
Peluquero: y si le hacemos como un bikini...
Agustin: Bueno y tu me viste cara de que? Como me vas a hacer un bikini en la cabeza? No vas a querer una muerte anticipada.
Peluquero: no.... Como se le ocurre! Es que no me dejo terminar... Es para utilizar la misma técnica del bikini.
Agustin: ey papá... Deja de inventar... Razurame la hp cabeza, es lo único que te estoy pidiendo, qué bikini ni que monda.
Peluquero: y si probamos con láser?
Agustin: nojoda qué dejes de inventar, razurame y ya... Yo no te estoy pidiendo una depilación. Compa sabes que? yo mejor me voy, antes que tu me hagas una barbaridad.
Llega a la casa y Toty la esposa le dice: Ay Agu, tu no te ibas a motilar? Ve que ya estas como cabellon...
Agustin: Claro mija... Lo que pasa es que no pude, porque el peluquero mio no estaba, y me toco un maricon qué me quería hacer un show en la cabeza, qué vergajo tan maricon.
Toty: ay Agu, pero si tu sabes que todos ellos son así.
Agustin: Maricon pero de estupido... De idiota, de lo otro no cabe ninguna duda.
MI POBRE ANGELITO
Estaba Agustín y Toty en la fiesta de grado de Angelito y Alfredo en el club.
Toty: Ay Agu quede preocupada, imaginate que Magolita Contreras llegó a la fiesta, me saludó y luego de media hora se fue, yo la abrace y estaba hedionda como a queso rancio, y luego, isabelita Pertuz, qué había llegado también hace poquito, también se despidió y también con el mismo olor espantoso a queso.
Agustin: Yo se que es lo que esta pasando, el culpable de eso es Angelito, lo sorprendí en la entrada echándole a la gente en el pelo un spray qué tenía agua de queso., y yo se lo quite, pero como que consiguió otro, porque ahorita llego el compadre, y yo si lo vi como extraño, y llego yo y lo abrazo, y con la confianza que yo le tengo, le dije, compadre usted me disculpa pero usted huele como a almidón podrido, o como a suero atollahue, y el me contó que el había llegado y que en la puerta sintió como un aspersor, como que le habían echado un spray, y que voltio y que vio a Angelito, con un perfume, pero que luego sintió el culo de olor a pecueca, que la comadre no se lo aguanta y lo ha mandado a lavarse dos veces al baño, y nada que se le quita ese olor, que está que se va.
Toty: Ay no Agu tienes que hacer algo, por que nos vamos a quedar sin invitados.
Agustin: Nojoda qué pena con la gente, tu sabes que es durar haciéndose un Blower dos horas en un salón de belleza para que venga este carajo a echarte agua de queso en la cabeza?
Toty: y lo que es peor, si le echas agua a un Blower el pelo se te esponja.
Agustin: si le estoy haciéndole casería, pero no lo veo.
Toty: Ay mi pobre Angelito.
Quién habrá sido el ordinario?
Estaba Agustín en la fiesta de los 80 años de mi tío Anselmo, y comenzaron a hablar de las hermanas Piedad, Carmen y Berta Gual:
Anselmo: Mis hermanas todas tuvieron buenos hombres como esposos. Pedro adoró a Berta, Jorge adoró a Carmen y Franklin a Piedad.
Agustín: De eso no hay duda... Yo no sé quién fue el ordinario que dijo: "qué tendrán las Gual en el Chocho, que sus maridos las adoran."
Agustín y el autoinsulto
Agustín: Si saben cómo soy, para que me invitan.
No entiendo a los que, después de autoinsultarse se ponen bravos conmigo.
En un partido de tenis entre Agustín y Carlos, llega Agustín saca todo su repertorio de cortes por el revés: El perrito, el quieto ahí y el machete rompe cintura, y tiene a Carlos mareado, con un 6-1 y un 3-0, que rompe en rabia:
Carlos: Nojoda, yo si soy marica... Estúpido es lo que soy.
Agustín: Admiro tu sentido de autocrítica, autoreflexión y autoanálisis, has acertado con todo.
Carlos: nojoda, por marica o por estúpido.
Agustín: aquí no se le niega nada a nadie.
El partido terminó 6-0, acabo con el autoestima del adversario.
Partido de dominó, luego de un zapatero en contra de una pareja, que es más de 60 pintas a cero:
Alberto: Nojoda que bruto debí poner el cero y dos y no acostarme con el blanco.
Agustín: no importa, igual iban a perder, estaban destinados al fracaso, era mejor antes que después.
Alberto: nojoda, que cagada...
Agustín: sin duda alguna, como dice una gran sabio, haz sido impecable con tus palabras, no hay nada más que añadir.
Juego de tenis con el ex cura Linero, manda Agustín un machetazo, que la bola hace un extraño y se devuelve, y Linero mete un frenon que casi se le descuadra la cadera.
Linero: Por el amor de Dios Agustín, casi se me desajusta la chocozuela de la cadera, con ese machetazo infernal, y lo peor es que casi me caigo como un marica.
Agustín: La próxima la dejas pasar, si no quieres un reemplazo de cadera, ya no estamos en edad para estar haciendo acrobacias.
Agustín calculando la edad de Amparo Grisales.
Robert: Agustín, cómo cuantos años tendrá Amparo Grisales?
Agustín: Esa vieja tendrá como 80.
Robert: Bueno aquí aparece como de 64.
Agustín: ¿64? Pues quién sabe a quién le estará pagando para quitarse la edad, porque cuando yo era un niño, ella ya salía en televisión y era Amparo Grisales, y ahora sale que es mayor que yo solo dos años, manda huevo!
Robert: Pero Agustín, aquí aparece.
Agustín: Eso no puede ser, si esa señora como dice el cuento, Dios creó a Adam y Eva para que Amparo Grisales no se sintiera sola.
