¡No me hagas promesas¡ Me dijo.
Con esa frase, me puso un reto: como se demuestra el amor sin promesas?
El amor es un sentimiento que produce una energía enorme, que te hace creer que puedes volar.
Pero el amor para que sea bueno para ambos, debe ser correspondido en igual proporción, para que exista un equilibrio energético. El equilibrio energético permite que ambas personas estén a gusto, y se sientan satisfechos por lo que dan y por lo que reciben.
El gran problema de todo ser humano, es encontrar a esa otra persona con la que pueda lograr una conexión energética equilibrada. En muchas ocasiones nos engañamos o nos forzamos en creer que una persona es la indicada, a pesar de que hay claras evidencias de maltrato, de decidía, de arrogancia o de rechazo que impiden que exista un equilibrio energético.
El amor no es maltrato, no es desprecio, no es subordinación, no es decidía. Cuando estas cosas se presentan, no hay amor, existe un conflicto, que si bien se suspende en algunos momentos, se reanuda tarde o temprano, y hace que la relación no sea estable, y la confusión es en estos casos evidenciar que no se trata de una relación equilibrada solo cuando se tienen buenos momentos, sino reconocer que la relación es realmente un conflicto, con pequeños tiempos de paz.
El amor surge todos los días como una razón de vivir y es la motivación suficiente para hacer muchas cosas por los demás. Sin esa energía, nos sentimos solos, vacíos y sin propósito.
El amor es el mejor refugio del frío, de la noche, de las batallas que da uno cada día. Sin ese refugio no hay descanso, no hay calma, no hay tranquilidad. El hogar es el mejor refugio del guerrero. Y si el hogar termina siendo una extensión del campo de batalla de la vida diaria, no hay tregua, ni descanso, ni calma, para pensar, para tomar decisiones inteligentes y para construir o hacer las cosas que nos hacen felices.
Encontrar a una persona que te ame es un tesoro, pero también tienes que ser capaz de amarla sinceramente. No se puede amar porque te toca, porque es buena persona, o porque sientes aprecio, porque no eres sincero contigo mismo, ni con esa persona. Eso no es amor, es compasión, y por eso no estás enamorado, y eso hace que la relación sea más de amistad o de compañerismo, que de amor.
Cómo sabes que es amor? cuando amas a tu pareja porque la admiras, porque no puedes dormir sin ella, porque te hace falta cuando no está, porque te hace falta escuchar su voz, porque confías en su amor, y encuentras que tu amor es correspondido. Sin correspondencia no hay amor, quien da más se siente estafado, y quien da menos se siente culpable.
El amor se trata del equilibrio, y por ello, se trata de correspondencia: cuando yo pierdo el equilibro, tu me sostienes, y cuando tu lo pierdas, igual, yo te sostengo. Cuando algo nos asusta acudimos a quien nos calma, cuando estoy rabioso hablo con quien me puede calmar, cuando algo me preocupa, hablo con quién me puede aconsejar. El equilibrio en una pareja se activa solo con estar presente, la ausencia de uno, angustia y desespera al otro. Estar presente, no es solo la parte física, sino estar dispuesto emocionalmente a escuchar, a decir, a apoyar y a divertir, las llamadas, los mensajes, los detalles, son formas de estar presente a pesar de estar lejos.
El amor es un divino tesoro, que cuando lo encuentras eres verdaderamente feliz, y mi esposa es la mayor de todas mis joyas.
"El amor se construye todos los días" así me ha dicho, y todos los días, yo busco alguna forma de sacarle una sonrisa, como se lo prometí cuando nos casamos, (a pesar de que no cree en las promesas).
Ha pasado un año maravilloso desde que nos casamos, y le doy gracias a mi esposa por tanto amor y dedicación.
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